Según lo explica Oswaldo Millán, primo de la víctima de 17 años asesinado en los hechos violentos del pasado miércoles en la urbanización La Pastoreña, el joven no pertenecía al grupo invasor de los terrenos en disputa. Según Millán, el adolescente se desempeñaba como albañil y ese día habría llegado a su casa en Altos de las Flores a eso de las 2:30 p.m., observó lo que estaba sucediendo cuadras abajo y decidió acercarse por curiosidad.
Minutos después, resultaría herido con un disparo en la zona posterior del tórax, que le produjo la muerte minutos después.
Era el mayor de tres hermanos, y fue herido después de las 3:30 de la tarde. Según indica el familiar, personas que intentaron auxiliarlo después de ser herido, fueron repelidos con disparos que provenían de un sujeto con camisa negra y un arma larga “desde adentro de la urbanización”, dice Millán.
“Cuando yo llegué y lo vi tirado, lo fui a auxiliar y los demás me dijeron que me moviera porque estaban disparando al que se acercara al cuerpo”, relató el afectado.
Por último, se conoció que el joven ya era padre en dos oportunidades. Familiares lamentaron su muerte y piden justicia a las autoridades, mientras esperaban los restos mortales del adolescente en la morgue del Hospital Central AMP.