Desde hace dos meses, el Centro de Resocialización Psiquiátrica El Pampero, se quedó sin psiquiatras, un profesional indispensable para poder atender a los pacientes que se encuentran hospitalizados en esta institución y aquellos que llegan para realizarse sus consultas y casos de emergencia.
En la actualidad, sólo las enfermeras y personal de trabajo social, atienden a los pacientes recluidos, mientras que todas las consultas y emergencias son referidas a la Unidad de Agudos del Hospital Luis Gómez López, pues al no contar con el especialista, no pueden medicar ni tratar.
Karling Méndez, vocera de los familiares de los pacientes de El Pampero, destacó que además de los 90 pacientes que se encuentran recluidos, son muchas las personas afectadas, incluso de otros estados, que llegan a este centro buscando la atención psiquiátrica al ser una de las instituciones más grandes en todo el país.
Aunque han visitado la Dirección de Salud y enviado comunicados a la Gobernación de Lara para informar sobre las necesidades del centro, aún no han tenido respuestas, debido a la falta de psiquiatras que tiene el estado Lara.
“La única especialista que tenía El Pampero, la Dra. Angélica Zavala, renunció el 18 de junio y desde esa fecha los pacientes están a la deriva. Estamos desesperados ante esta situación”.
Cabe destacar que El Pampero cuenta con 250 camas de hospitalización y una morbilidad diaria de 60 pacientes que acuden a las consultas externas. Sin un médico psiquiatra, los pacientes recluidos no pueden ser evaluados, tampoco se puede conocer su evolución o involución, mucho menos se pueden cambiar las dosis y tratamientos, lo cual trae muchas veces como consecuencia, el deterioro de su condición mental.
Los pagos insuficientes, la lejanía de este hospital y la inseguridad del sector, influyen en que los psiquiatras no quieran instalarse en este centro, perjudicando sobre todo a los pacientes.
“Se necesita un equipo multidisciplinario para atender los ingresos y hospitalizados de El Pampero, con psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales, pero el eslabón más importante es el psiquiatra. Sin ellos no se puede atender ni recibir a ningún paciente, porque necesita la evaluación del especialista”, indicó una de las trabajadoras sociales del centro.
Aunque la infraestructura del centro de resocialización psiquiátrica mejoró, ahora padecen por los especialistas. De 90 pacientes, 40 son personas abandonadas y sin familia que vele por ellos, su recuperación depende de los tratamientos empleados y la atención profesional.
La parte preventiva tampoco se cumple, no se reciben emergencias y no cuentan con los medicamentos suficientes, la situación es crítica.
Familiares han propuesto a la Dirección de Salud, el traslado de uno de los cuatro psiquiatras de la Unidad de Agudos, para El Pampero, o que se hagan rotaciones semanales para que atiendan el centro.
“Más que una súplica es una propuesta totalmente posible y accesible para poder solucionar el problema de todos los pacientes psiquiátricos de este centro. Reubiquen a esos especialistas a donde de verdad hacen falta”, expresó Karling Méndez, familiar.