Condecoraciones del Colegio de Abogados

El pasado 23 de junio, Día Nacional del Abogado bajo la digna Eponomía de Cristóbal Hurtado de Mendoza, el Gremio Abogadil Larense, en conmemoración alusiva a tan entrañable suceso, se otorgaron las órdenes “Luis Mará Castillo”, “Arminio Borges” y “Mario Briceño Perozo” a distinguidos agremiados y notables personalidades de la comunidad, acreedoras por sus méritos, a tan honrosa distinción.
Como el Ilustre Colegio de Abogados del Estado Lara, nos distinguió honrosamente, al conferirnos la Condecoración “Dr. Luis María Castillo”, en su única clase, queremos expresar nuestro hondo agradecimiento a su honorable Junta Directiva, por la distinción de que nos hizo objeto y por el noble exordio que la precede: “Por su destacada vida gremial dejando en alto nuestro Ilustre Colegio de Abogados del Estado Lara, exaltando los valores de justicia y equidad en procura de una sociedad digna y equilibrada”, invitación y poderosa voz de aliento, para no declinar la lucha por el restablecimiento de la institucionalidad democrática y la renovación moral de la Republica, asistido de la irrevocable convicción que la Democracia es el único sistema político susceptible de absoluta libertad.
Constituye, además, testimonio de pláceme y regocijo, recibir la munificentísima condecoración, en amable compañía de colegas que admiro, por su talla, intelectual, gremial y ética, como son los doctores RamónPérez Linares y Nelly Cuenca de Ramírez, a quienes tributo el cordial aprecio que nace y se acreciente en tantos ideales comunes. Así como también, la noble presencia de dos descollantes personalidades, gloria y blasón del foro deportivo, los maestros Domingo Carrasquel y Luis Aparicio Junior, ejemplos decorosos de nuestra sociedad.
Enaltece que la conmoración la recibimos el 23 de junio, que guarda y exalta, tributo y homenaje al doctor Cristóbal Hurtado de Mendoza, patrono de abogados y ciudadanoexcelso de la Republica Civil. Al secularizar este homenaje en su esclarecida memoria, el gremio abogadil cumple con la patria, con la historia y nuestra inmarcesible tradición republicana y civilista.
Mandato soberano de asamblea y decisión legitima del estado como personería jurídica de la Nación, el 23 de junio, Día Nacional del Abogado, se trasmuta en vinculo entrañable para exaltar el legado moral del doctor Cristóbal Mendoza, analizar su palpitante mensaje de personero de los fueros del espíritu y del sosegado orden que emerge de la ley, siendo él mismo, encarnación y signo de nuestro patrimonio cívico y legal.
Esta pluralidad de méritos y virtudes paradigmáticas, testimonio de una presencia viva para el ejemplo eficaz y el diario quehacer profesional, hace innecesario, fatigar la imitación foránea, que no se concibe en fe de la identidad que nos unifica en hondo y colectivo ideal, depender plenamente de símbolos forjados al calor de diferente medio y tradición histórica, como el célebre teólogo y jurista bretón IvesHelory, quien no obstante su solvencia moral y su relevante misión, por lo remoto de su historia y la geografía donde realizó su legado universal, no encarna en nuestro temperamento una fidedigna vocación gremial.
Tal como es el caso del nombre, por múltiples títulos esclarecido, de Cristóbal Hurtado de Mendoza, modelo de integridad republicana, de noble probidad y de permanente expresión de emancipación y libertad. Quien encarna en su  univoca presencia humana las virtudes de magistrado íntegro, abogado hábil y honesto, estadista consumado, orador diserto y maestro eminente.
Entendía el doctor Cristóbal Mendoza el ejercicio de la abogacía, como disciplina de la libertad dentro del orden y la juridicidad. En su conceptuoso pensamiento, el ejercicio del derecho, era también el culto de la virtud. Al borde del sepulcro Bolívar lo despide con este panegírico supremo: ¡Ud., retiene o se lleva el modelo de la virtud y de la bondad útil! (Carta de Bolívar, con data en Bogotá, 16-9 de 1828)