La presencia maternal de la Virgen del Carmen es sello del pueblo larense que a lo largo de los años ha sabido apreciar su bondadosa intervención.
Hoy 16 de julio, los feligreses recuerdan a la virgen del Monte Carmelo, con misas y oraciones en las diferentes parroquias de la entidad.
En el Carmelo Descalzo de Barquisimeto, ubicado en el kilómetro 2 de la vía a Río Claro, se realizará una Eucaristía a las 6:00 de la tarde, donde la Madre de todo consuelo acercará a sus hijos al Señor.
Vale destacar que en los últimos tres días se realizó el triduo en honor a nuestra Madre, para pedir su intercesión por la paz de Venezuela y el mundo entero.
Además, en la Catedral de Barquisimeto también habrá lugar para el encuentro eucarístico en la misa de las 6:00 de la tarde.
No es un amuleto
Una de las bendiciones del creyente mariano es llevar sobre su pecho, o guardado en un lugar especial, el muy conocido escapulario de la Virgen del Carmen.
Sin embargo, no todos los feligreses conocen verdaderamente cuál es su significado.
La orden de los Frailes Carmelitas se ha esmerado en dar a conocer el valor espiritual que posee el santo escapulario.
La tradición señala que 16 de julio de 1251, la Virgen del Carmen se le apareció a Simón Stock, general de la Orden de los Carmelitas, quien vivía su vocación religiosa como ermitaño en una pequeña comunidad.
La hermosa virgen le entregó en sus manos el escapulario, como signo principal del culto mariano en la vida del carmelita y sello de la alianza perpetua entre la Madre y sus hijos. “Quien cargue mi escapulario con devoción no pasará por el purgatorio”, prometió nuestra Señora al religioso.
Por ello, cuando tenga en su pecho la imagen de nuestra Madre, recuerde que no es un amuleto de buena suerte sino un signo exterior que le recuerda a usted y al prójimo el inmenso amor de María y Jesús por sus hijos.
