Mario Herrera, gerente general de la Federación de Ganaderos de Carora, en el municipio Torres, indicó que la sequía que golpea a ese sector del país, ha supuesto una condición de emergencia con pocos precedentes en el pasado reciente.
Según Herrera, existe un informe del Central Azucarero La Pastora, ubicado en dicha localidad, que indica que las precipitaciones durante este año han alcanzado los 150 milímetros cúbicos, lo cual representa el ciclo más seco de los últimos 38 años.
Esta situación repercute de forma negativa sobre la salud de los animales, a tal punto que «algunos ganaderos están comprando agua para darles de beber a sus animales». De igual forma, el representante de los productores en Carora, explicó que la situación afecta la producción de leche, que en condiciones normales alcanzaba los 150 mil litros diarios, pero con la sequía se ha reducido en 40% dicha producción, unos 60 mil litros menos.
Por tanto, la fabricación de quesos presenta problemas.
Con respecto a la carne, Herrera señaló que los productores, ante tal situación, han optado por vender sus reses a los mataderos sin que estos hayan cumplido el peso ideal, en el cual se le puede sacar más provecho al animal; además, otra alternativa que tiene el productor, resulta en vender la res a otra parte del país.
La situación no sólo afecta a los ganaderos, sino que los productores caprinos, con menor posibilidad económica para comprar agua y palear la sequía, han registrado la muerte de hasta 500 animales.
Sobre la carta hecha hace una semana, por parte de los organismos que agrupan a los productores de ganado, y remitida al Ministerio del Ambiente, y al de Agricultura y Tierras, Herrera indicó que aún no han obtenido respuesta. Las solicitudes, recogidas en dicha carta, referían el bombardeo de las nubes en las adyacencias del municipio para que los vientos las empujaran hasta los sitios con sequía, además de incorporar a los afectados a la mesa en el refinanciamiento por parte de los bancos para la inversión de las tierras.