El representante del gobierno colombiano presentó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia una propuesta para que las víctimas del conflicto armado viajen a Cuba, donde se desarrollan las conversaciones en busca de un acuerdo de paz.
Los comentarios del delegado gubernamental Humberto de la Calle son la primera señal pública de que las negociaciones se reanudaron el martes, como lo habían anunciado la semana pasada las partes.
Habitualmente los representantes del presidente Juan Manuel Santos y los rebeldes se presentan por las mañanas en el Palacio de las Convenciones de la capital cubana ante la prensa, pero en esta ocasión no hubo ese contacto.
«Hemos venido a La Habana con una propuesta concreta sobre la manera de permitir la presencia de las víctimas en las conversaciones», expresó De la Calle en un audio difundido por la presidencia de Colombia.
Agregó que «lo queremos es discutir el tiempo, el procedimiento, las fechas en que esto comenzará a ocurrir, el centro de gravedad del proceso son las víctimas, el reconocimiento de sus derechos».
De la Calle dijo que el mensaje a las víctimas es «participen, estamos dispuestos a oírlos y a que hagan presencia en las conversaciones».
No hubo ningún comentario de los rebeldes, quienes están encabezados en la mesa por el comandante Iván Márquez.
Las conversaciones entre las FARC y el gobierno de Santos comenzaron a fines de 2012 en Noruega y luego se trasladaron a Cuba.
Aunque suele haber recesos rutinarios, el último obedeció a la realización de los comicios presidenciales en Colombia en los que Santos resultó reelecto.
La cuestión de la guerra se convirtió en un eje de las elecciones presidenciales que enfrentó a Santos, el impulsor de las negociaciones, con Oscar Iván Zuluaga, apadrinado por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien no ocultó su interés en combatir militarmente a las organizaciones rebeldes y no sentarse a dialogar con ellas.
En Cuba las partes discuten una agenda de seis puntos de los cuales sobre tres han llegado a un acuerdo: los problemas de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico. Ahora deberán discutir el resarcimiento a las víctimas del conflicto.