La danza originaria de Andalucía se dejó ver la noche de este sábado sobre las tablas del Teatro Juares, donde más de cien bailaoras le dieron vida a repertorio preparado para este día.
Sabor flamenco se tituló el espectáculo del Ballet Sacromonte, que mostró la preparación de esta temporada 2014, con coreografías de María Leticia López, Karla Tovar y Mary Triny López.
La fiesta del flamenco comenzó con las más pequeñas del ballet, quienes emocionaron al público presente que aplaudió con fuerza el primer número del programa: Cántame un pasodoble español, la pieza escrita original de Tony Leblanc.
Pasión por el baile era lo que se veía en los movimientos de cada una de las protagonistas de la noche. Con sus vistosos y entallados trajes adornados con vuelos, eran aupadas desde el público con reiterados “Ole”, la voz expresiva que acostumbra a avivar a los bailaores.
Quiero anidar fue otra de las piezas del repertorio de este sábado, seguido del fandango Carcelero, la milonga Quejío y la rumba Zapatero, como uno de los palos más movidos del flamenco.
La fusión que le ha abierto diversos matices al flamenco en las últimas décadas, también se observó en el escenario.
Contraste fue la pieza más larga de la noche, al mezclar zapateo por bulerías, serrana y una fusión rock flamenco con la pieza Insomnio.
El tarro de la esencia y Amor torero, fueron de las últimas ejecuciones, antes del Sabor flamenco que se paseó por sevillanas, bulerías, fandangos, alegrías y jales extremeños, para culminar una noche con el público de pie aplaudiendo la magistral actuación de las bailaoras.
Alba Arráez
Foto: Emanuele Sorge