Basados en un informe del Sistema Integrado de Policía realizado el 26 de febrero del presente año, diputados del PSUV informaron sobre una serie de irregularidades que se consiguieron en la administración y funcionamiento de la Policía Regional del estado Lara, además de elementos que demuestran la corrupción dentro de esta institución policial.
Andrik Cordero, diputado por el Partido Socialista de Venezuela, destacó que entre los registros se destaca un parque de armas deficiente que no les permite a los funcionarios poder trabajar frente a la delincuencia que reina en el estado, además de un manejo irresponsable de las evidencias almacenadas en un depósito donde entre otras cosas guardan uniformes y comidas.
De igual forma, los Módulos de Vigilancia y Patrullaje según el informe no cumplen el plan de trabajo y muchos de ellos ni siquiera cuentan con una estrategia operativa.
A ello se suma una nómina que registra personal destituido, jubilado, desincorporado e inactivo que aún cobra sus quincenas.
“Hay 841 funcionarios desincorporados por edad por el IVSS y siguen recibiendo quincena y aparecen activos en nómina. Los que están de reposo no cuentan con un seguro y son abandonados”.
Por otra parte, Cordero destacó que según el censo realizado se registran 5.200 funcionarios policiales, de los cuales 125 aparecen en nóminas cobrando y no se sabe en dónde están laborando.
“En los últimos cinco años la criminalidad en el estado ha aumentado de manera descarada y son comunes los delitos realizados por policía. Se está desvirtuando la función policial y no hay quién ponga orden”.
Destacó que más de 2.000 policías cumplen funciones no inherentes a su cargo y más de 300 son utilizados para el resguardo del gobernador y su tren ejecutivo, dejando a las comunidades desamparadas.
“Haremos una solicitud ante el Consejo Legislativo para que se profundice esta investigación y se tomen cartas en el asunto. Además pedimos al ministro Rodríguez Torres que meta la lupa en la Policía de Lara y no permita los ascensos que quieren realizar a cinco subcomisarios que no merecen esos cargos”.
Expresó que la Policía de Lara es un “antro de corrupción”, mientras que los presos dentro de las comandancias están en las peores condiciones, en hacinamiento y olvido.
“Los policías deben comprarse sus uniformes y reponer las balas porque sólo les dan 10 para combatir el hampa. Por eso la delincuencia desborda en este estado”, enfatizó.