Alberto Contador abandonó el lunes el Tour de Francia tras sufrir una caída en la 10ma etapa en la Cordillera de los Vosgos.
El español, de 31 años y quien ganó dos veces este clásico, es el segundo pedalista de renombre que abandona la prueba: sigue los pasos del británico Chris Froome, ganador del año pasado, quien se retiró en la 5ta etapa.
Contador, quien corre con el equipo Tinkoff-Saxo Bank, rodó promediando el recorrido de 161,5 kilómetros entre Mulhouse y La Planche des Belles Filles, con cuatro puertos de Categoría 1, en la que era la etapa más difícil hasta el momento. No están muy claras todavía las circunstancias de la caída.
Imágenes televisivas muestran a Contador sangrando de una rodilla, con rasguños en la cadera y su camiseta desgarrada. El director del equipo Bjarne Riis corrió de inmediato hacia él y le vendó la rodilla derecha.
Contador se sentó en el césped y se cambió de zapatos mientras los demás pedalistas lo pasaban. Luego de varios minutos, se subió a una nueva bicicleta y trató de recuperar terreno ayudado por tres compañeros que se rezagaron para acompañarlo.
Pedaleó durante una media hora hasta que, visiblemente adolorido y disminuido, desistió de seguir corriendo.
El ciclista inició la etapa en noveno lugar, a poco más de cuatro minutos del líder Tony Gallopin.
Su retiro implica que el Tour tendrá este año un ganador inédito, ya que no queda en la competencia ningún ciclista que haya conquistado esta prueba.