El asesinato de dos personas dentro de un quirófano del Hospital Clínico Universitario de Caracas, hizo que la opinión pública nacional volcara su mirada a una problemática que cada día viene en aumento; la inseguridad dentro del sistema público de salud.
Es innegable que la ciudad capital cuenta con los centros asistenciales más emblemáticos del país, entre ellos los hospitales Vargas, de niños J.M De Los Ríos, Periférico de Coche, Periférico de Catia, Pérez Carreño, Padre Machado, la Maternidad Concepción Palacios, entre otros.
Los médicos, enfermeras y demás miembros de los equipos de salud que laboran en los mencionados centros, siempre han tenido como tema común de conversación la manera como han sobrevivido a los hechos delictivos que diariamente enfrentan en las emergencias y las consultas.
Amenazas de muerte, agresiones personales, robos, intentos de violación y secuestros, forman parte de la cotidianidad de los galenos, las enfermeras y hasta los camilleros que diariamente salvan decenas de vidas en los hospitales caraqueños.
José Manuel Olivares, médico residente del Hospital Universitario de Caracas, asegura que el acceso de varios antisociales a un quirófano con armas de fuego y que dejó un saldo de dos ciudadanos muertos y dos heridos, no ha sido el único incidente grave que se ha presentado en el Universitario.
«En el Hospital Universitario de Caracas nosotros vivimos la realidad cotidiana que viven todos los venezolanos cuando salen de sus casas y es simplemente una violencia desmedida y hemos llegado a un punto donde asesinan a personas dentro de los hospitales», comentó.
Afirma que es más seguro ejercer la medicina en una zona de guerra en cualquier parte del mundo, que en los centros públicos de salud, pues en los conflictos bélicos se respetan los centros de atención de enfermos y heridos.
«Siempre los hospitales son sitios de tregua, los hospitales no se atacan, los hospitales no se bombardean, pero ya aquí en Venezuela, porque no puedo hablar solo de Caracas, ese punto de honor no se respeta», sostuvo.
Asimismo, Olivares explicó que dentro de las instalaciones hospitalarias, los médicos, las enfermeras y el personal de salud en general es también víctima de agresiones, por el tema de insumos.
«Cuando un paciente entra por emergencia y uno como médico tiene que decirle a los familiares que no hay insumos para atenderlo y que debe ir a comprar todas las medicinas, inmediatamente existe una reacción de impotencia y en muchos casos los médicos somos insultados, golpeados y hasta amenazados de muerte por culpa de la ineficiencia del Gobierno nacional en materia de salud», expresó.
En este sentido, opinó que se deben reestructurar de manera inmediata las políticas públicas en materia de salud y seguridad a fin de garantizar un ambiente de trabajo favorable que permita a los médicos seguir salvando vidas sin tener ningún tipo de trauma.
Situación extrema
Por su parte, el secretario general del Colegio de Profesionales de Enfermería de Caracas, Gustavo Millán, aseguró que los principales perjudicados con respecto a la crisis de seguridad que hay en el sector salud, son los enfermeros y enfermeras pues en la mayoría de los casos son los primeros en darle la cara a los pacientes.
«Estamos en la obligación de denunciar la gestión ineficaz de los servicios de seguridad hospitalaria, evidenciada en los hechos violentos que se han suscitado en los hospitales de la ciudad capital desde el año pasado. Debemos recordar la muerte de la enfermera Milagros Franco que fue asesinada por dos pacientes en la maternidad Concepción Palacios. También la agresión física de la colega Diana Muñoz, que fue maltratada por los familiares de un paciente y así tenemos casos diarios de violencia que lamentablemente quedan impunes», indicó.
Al ser consultado si tienen algún tipo de estadísticas de este tipo de agresiones, reconoció que el gremio no maneja cifras debido a que el personal de salud no denuncia formalmente estos ataques.
«Los enfermeros y los camilleros no denuncian las agresiones diarias para evitar cualquier tipo de represalias. Lamentablemente han sido casos muy puntuales los que han sido elevados a las autoridades nacionales, sin embargo, cuando se calma el revuelo periodístico, estos asesinatos y agresiones al equipo de salud que labora en los hospitales, quedan en el olvido».
Advirtió que los profesionales de la enfermería que laboran en los hospitales de Caracas, muchos de ellos sufren de estrés postraumático y algunos han tenido que pedir permisos, para recuperarse psicológicamente, «simplemente por trabajar en una emergencia que debe lidiar diariamente con situaciones de violencia e inseguridad».
