Brasil se despidió de su Mundial de la peor manera posible, al caer el sábado 3-0 ante Holanda en el partido por el tercer lugar.
El desplome de los pentacampeones fue absoluto e inédito, al permitir 10 goles entre las semifinales y el duelo por el tercer lugar. Alemania aplastó 7-1 al anfitrión en su partido anterior.
Robin van Persie (3 minutos, penal), Daley Blind (17) y Georgino Wijnaldum (descuentos) metieron los goles de Holanda, que terminó el Mundial invicta por primera vez en su historia. El equipo dirigido por Louis van Vaal cayó ante Argentina en semifinales en una definición por penales.
Holanda fue finalista hace cuatro años en Sudáfrica, y subcampeona en 1974 y 1978, pero todavía busca su primera corona mundial.
El plantel brasileño salió de la cancha abucheado por los cerca de 70.000 fanáticos que acudieron al partido en el Estadio Nacional de Brasilia, aunque muchos ya se habían ido antes del tercer gol holandés.