Los juegos free-to-play gozan de una gran popularidad en China, y no sería la primera vez que alguien acaba el prisión por su culpa. Claro que esta vez, la ¿necesidad? de dos chinos de comprar objetos para uno de estos juegos ha ido demasiado lejos.
A. Hui y A. Mei, una joven pareja, han vendido sus dos hijos a traficantes de menores, y «gran parte» del dinero obtenido de esta ilícita transacción –no se detalla la cuantía– fue invertida en comprar objetos descargables para un juego ‘free-to-play’ cuyo nombre tampoco ha trascendido.
Aparentemente, según cuenta la madre, Hui se gastaba grandes cantidades en estos objetos digitales, y se pasaba las noches jugando en cibercafés, con gran parte del dinero de ambos siendo destinado a mantener esta afición, e imposibilitando la manutención de ambos niños.
Lo más sorprendente, quizás, es que no vendieron los dos niños a la vez, sino que han sido detenidos ahora a causa de la venta de su segundo hijo –gracias al abuelo de las criaturas, que ha alertado a la policía–, y ha sido cuando han revelado que ya habían vendido previamente a su primer hijo en las mismas condiciones.
El tráfico de menores en China puede acabar con la ejecución de los traficantes, y los padres están ahora mismo en la cárcel esperando a ser juzgados.