La comunidad Chirgua, sector uno, en el noreste de la ciudad, necesita de la ayuda oficial. Desde hace varios años, el deterioro de sus calles, dificulta la movilización de los vecinos mediante el transporte público; incluso los transeúntes sufren accidentes entre tantos huecos sobre el asfalto.
Los consejos comunales de la zona, si bien solicitan en los organismos correspondientes la atención vial, hasta los momentos no mandan ninguna cuadrilla de rehabilitación. Si hace sol, con cada carro que pasa, se levanta el polvo de los cráteres y crea un pésimo ambiente para los humildes residentes.
Ahora bien, si las lluvias caen en la comunidad, entonces tienen que lidiar con los “pozos” y “lagunas” de las principales vías de acceso. Se trata de una situación que, en lugar de recibir atenciones, sigue empeorando a la vista de todos.
“El alcalde Alfredo Ramos, varias veces, visitó el barrio durante su campaña electoral, sin embargo, desde que asumió el cargo no lo volvimos a ver. La Alcaldía tiene que invertir en la reparación de los huecos porque nosotros no contamos con los recursos económicos ni con las maquinarias”, dijo Raúl Torres, vecino.
Lomas Verdes
Por otro lado, las familias que habitan en la comunidad Lomas Verdes, también ubicada en el noreste de Barquisimeto, a poca distancia de Chirgua, desde hace algunos años, tienen una preocupación debido a una invasión en la entrada del sector. Se trata de hombres, mujeres y niños, de la zona, esperanzados en la Misión Vivienda como solución habitacional sólo que no llega esta atención del Estado.
Más de doscientas familias, instaladas en sus ranchos de zinc, proponen la construcción de un urbanismo, capaz de garantizarles una calidad de vida, sobre todo, pensando en el porvenir de los pequeños infantes.
“Todos estamos censados en la Misión Vivienda, desde el primer momento que invadimos el terreno, pero ninguna autoridad nos brinda la mano”, aseguró María de Hernández, afectada.
