Sin importarle el estado de salud del conductor de un camión que volcó en el Distribuidor Moyetones, en la Circunvalación Norte, ni la intención de socorrerlo, un enjambre humano procedió a hurtar en medio de esta calamidad el cargamento que esta unidad transportaba compuesta por un importante lote de cuñetes de pintura blanca, a base de caucho, y tubos plásticos para acometida de aguas servidas, de 2, 3 y 4 pulgadas.
El accidente ocurrió alrededor de las 3:30 de la tarde de este miércoles.
El vehículo involucrado en el hecho es un camión Ford verde, con estructura posterior de plataforma, placa 45FKAA, guiado en la persona de Omar Meléndez, quien pese a que sobrevivió, sin ninguna lesión aparente, nada pudo hacer para evitar que unas doscientas personas se llevaran todo, al cabo de pocos segundos, incluyendo los soportes de madera sobre las cuales estaban colocados los potes de pintura.
Lo único que le dejaron fueron los mecates que sujetaban la carga y el enserado.
De resto, hasta la pintura que se derramó sobre el asfalto la absorbieron con esponjas de colchón y las exprimieron en recipientes improvisados que encontraron en el lugar para llevárselos a sus casas.
Muchos de los participantes en este delito comentaron que venderían el producto a comerciantes del ramo de la pintura y ferretero.
Meléndez, reponiéndose del susto, ya que fue del lado del conductor que se volcó el camión, manifestó que dicho cargamento corresponde a la Gran Misión Vivienda Venezuela, el cual llevaría ayer mismo hasta el municipio Urdaneta (Siquisique).
Indicó que el camión es de uso oficial, está adscrito a la alcaldía de Urdaneta, donde trabaja en calidad de chofer en el Departamento de Servicios Públicos.
Explicó que los materiales los buscó en Imaco, adyacente a la estación de Transbarca, vinculado a Corpolara por el tema de la construcción de casas gubernamentales.
Cabe destacar que la presencia de una comisión de la Policía Nacional no fue impedimento para el robo de la mercancía, lo que se traduce en un acto de impunidad frente a una autoridad que tiene la facultad para sancionar en flagrancia a quien infrinja la norma, en este caso la violación del Código Penal venezolano, en materia de Delitos Contra la Propiedad, el cual tipifica penas de prisión para quienes lo cometan.