A las ocho de la mañana de este miércoles, el aguacero caído sobre Palavecino, causó inundaciones de las principales calles y avenidas tanto del centro de Cabudare como del resto del municipio.
La avenida La Mata se convirtió en un canal por donde bajó gran caudal de agua, causando varios accidentes a lo largo de este corredor vial debido a las lagunas formadas en la intersección de la avenida 1 con calle La Manga.
Los semáforos también fallaron a causa de un apagón que si bien duró una hora 30 minutos aproximadamente, los controladores viales no retomaron su funcionamiento de inmediato.
La calle Santa Bárbara colapsó porque fue el canal de recepción de todas las aguas que escurrieron del centro de Cabudare.
Las transversales de Cabudare eran verdaderos toboganes de agua.
El chaparrón mojó el mercado
El mercado La Cruz, que se instala cada miércoles en calle La Cruz y bordea el Estadio Terepaima, sufrió los embates del chaparrón.
Varios fueron los puestos de frutas que se desplomaron, por la crecida que se llevó la mercancía aguas abajo.
El vendaval levantó los improvisados techos de los tarantines construidos de bolsas plásticas, y la ropa y zapatos de todos los puestos se emparamaron a pesar de los esfuerzos de los comerciantes informales, quienes declararon que las pérdidas fueron de consideración.
También se anegaron las avenidas Los Rastrojos e Intercomunal, en esta última, la gran laguna de la Coca Cola interrumpió el tránsito por esta arteria vial y solo el canal rápido sirvió de desahogo para camiones y gandolas, mientras los vehículos pequeños quedaban atrapados en el estanque.
El puente de Los Rastrojos se convirtió en una cascada, toda vez, las correntías de la avenida Intercomunal, buscando drenar, percolaron esta infraestructura.
Comunidades anegadas
En los caseríos El Placer, El Mayal y Tres Topias, el agua sobrepasó los niveles normales, aunque no hubo reportes de pérdidas de enseres, ni desbordamiento de las quebradas.
El ingeniero Manuel Cols, director de la Alcaldía de Palavecino, reveló que han invertido en mantenimiento preventivo de drenajes y quebradas, siete mil bolívares, lo que expresa claramente que las aguas han escurrido con normalidad sin presentarse inundaciones.
Desde la zona rural, el funcionario indicó que la temporada invernal pareciera estar en su fase más intensa lo que ha obligado ha reforzar las labores de limpieza y mantenimiento de sumideros y rejillas.
Dijo que los cajones de paso del puente del Tamayal, El Mayal y las tuberías de los rieles en donde descarga la quebrada Tabure, son insuficientes.
Para corregir el taponamiento de estas infraestructuras con material vegetal y escombros, realizarán una caminata de dos kilómetros por el lecho de la quebrada Tabure desde El tamayal hasta el cajón de paso Trigal-Papelón.