El astro Neymar, fuera del Mundial-2014 por una lesión, regresó el jueves a la concentración de Brasil en Teresópolis (sudeste) en solidaridad con sus compañeros, que enfrentan el partido por el tercer lugar sin digerir aún la paliza de Alemania.
El atacante, que sufrió una fractura en una vértebra en el choque de cuartos de final contra Colombia, bajó del auto caminando con cierta incomodidad, cojeando un poco. Vestía vaqueros, suéter negro y una gorra con su nombre.
Estaba previsto que llegara en helicóptero, pero el tiempo nublado no lo permitió.
Neymar interrumpió el entrenamiento de Brasil para el juego por el tercer lugar del Mundial, el sábado contra Holanda en Brasilia, después de la paliza sufrida por 7-1 en la semifinal contra Alemania.
Saludó a cada uno de sus compañeros en el campo con un beso y un abrazo, lo mismo con el seleccionador Luiz Felipe Scolari, muy criticado por la derrota del pasado martes.
En los alrededores de la cancha de la Granja Comary, donde entrena Brasil, cientos de personas gritaban su nombre, así como el de otros jugadores del equipo. El ‘crack’ de 22 años les respondió con un saludo.