La FIFA rechazó el jueves la apelación de Luis Suárez y de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), y confirmó las suspensiones del delantero por morder a un oponente durante la Copa del Mundo.
Suárez fue sancionado por cuatro meses de toda actividad futbolística, y por nueve partidos con la selección uruguaya, por morder el hombro de Giorgio Chiellini durante el partido entre Uruguay e Italia el 24 de junio en la primera ronda del Mundial. La Celeste ganó 1-0 y avanzó a octavos de final, donde fue eliminada 2-0 por Colombia.
El comité disciplinario castigó al ariete al día siguiente del incidente, y poco después Suárez y la AUF apelaron el fallo.
La FIFA informó que Suárez y la federación uruguaya pueden acudir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana, Suiza. Ante ese foro, ambas partes pueden pedir que el castigo sea suspendido mientras se dilucida la apelación.
Suárez también fue multado 100.000 francos suizos (112.000 dólares) por la mordida, la tercera vez en su carrera que incurre en ese tipo de conducta.
El incidente no fue sancionado durante el partido por el árbitro mexicano Marco Rodríguez, pero el comité disciplinario lo evaluó con evidencia de videos.
Si Suárez pide al TAS que suspenda el castigo durante una apelación, podría volver a entrenarse y jugar con su club hasta que haya un fallo final. El goleador uruguayo estaría a punto de ser transferido del Liverpool al Barcelona, una transacción que no se vería afectada por la sanción.