Una vez más el estado Portuguesa pasa al escenario noticioso por el cruel asesinato de un infante. Esta vez la víctima fue una pequeña de dos años de edad, a quien su padrastro, un sargento primero de la Guardia Nacional, le quitó la vida. Trató de simular la muerte indicando que se trataba de un accidente, pero tras las investigaciones se determinó que fue un homicidio.
El castrense se la llevó
En horas de la mañana del domingo una joven madre sostuvo una discusión con su pareja, un sargento primero de la Guardia Nacional, identificado como Alexander Javier Di Gamberardino, de 25 años de edad.
El funcionario, quien está adscrito al Régimen de Seguridad Urbana, en el Fuerte Tiuna, tenía cuatro meses saliendo con la mujer a quien mantenía junto a su pequeña de dos años. Se comentó que luego de la discusión que sostuvo la pareja en la casa de la dama ubicada en Turén, el uniformado se llevó a su hijastra de apenas dos años.
Después de mediodía el castrense se trasladó hasta la ciudad de Acarigua en un taxi, junto a la pequeña e ingresó a un hotel, ubicado en la salida hacia la población de Agua Blanca. Allí alegó que era su hija y estuvieron en una habitación.
A eso de las 5 de la tarde el hombre pidió otro taxi y se trasladó hasta el Hospital Dr. Jesús María Casal, de esa ciudad, llegando a la emergencia sin signos vitales. El funcionario indicó que se encontraba junto a la familia en una granja en la vía al caserío El Mamón del municipio Páez y la pequeña se ahogó en una piscina, a la cual se lanzó para tratar de salvarla y no pudo.
A los médicos de guardia les pareció muy rara la versión y comenzaron a evaluar el cuerpo de la infante a quien le apreciaron moretones. Funcionarios de la Brigada Hospitalaria no dejaron ir al efectivo hasta que no tuvieran clara la manera como murió la pequeña, además observaban que el sujeto tenía una actitud bastante fría. La madre de la pequeña llegó hasta el Hospital y se vio hablando con su pareja sin discutir; sólo le pedía explicaciones de lo ocurrido.
Sufrió una asfixia mecánica
Los médicos decidieron dar el parte al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la subdelegación de Acarigua, quienes a las 9 de la noche abrieron la averiguación del caso. En horas de la mañana del lunes, en presencia del Ministerio Público, se practicó la autopsia a la infante y la misma confirmó lo que sospechaban los médicos: se trataba de un homicidio y Di Gamberardino, estaba simulando un accidente.
Según el resultado la pequeña presentó hematomas en la cabeza, en la región frontal y tempoparietal, una lesión en el diafragma y en el interior de su boca; así mismo le apreciaron un mordisco en uno de sus muslos. Hicieron los exámenes para ver si la pequeña había sido abusada sexualmente y resultaron negativos. La evaluación forense además reveló que a la infante le provocaron una asfixia mecánica y fue la causa de su muerte, pero los sabuesos aún no han determinado qué utilizó el sujeto para provocarla.
Además se le apreciaron golpes de vieja data.
Una vez con la certeza del homicidio, el castrense fue privado de su libertad. Se conoció que Di Gamberardino ha sido interrogado por los funcionarios y él no ha aportado nada acerca del caso.
En medio de las indagaciones resultó detenida una tía del funcionario, porque quiso encubrirlo ante los investigadores, apoyando su versión e indicando que los golpes que tenía la pequeña, fue porque un perro la tumbó.
Asímismo trascendió que la madre de la pequeña también quedó privada de su libertad, aparentemente porque no ha dado explicaciones sobre los golpes de data vieja que presenta la pequeña.
Autoridades del Cicpc de Portuguesa han sido herméticos con el caso. No se han pronunciado al respecto para dar conocer los detalles del crimen y las responsabilidades de cada uno de los detenidos.
Se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles del hecho que tiene consternados a los habitantes del estado Portuguesa.