Toda la iglesia venezolana tiene una gran preocupación por la actual situación del país, ya que en ese contacto permanente que tenemos con la gente, se reclama un entendimiento de los sectores y por supuesto un tránsito por caminos comunes.
Dicho pronunciamiento fue realizado por el arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, quien se encuentra participando en la centésima segunda asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana.
«En el país se debe reconocer que el otro existe y lamentablemente muchas de las medidas que se están tomando en diversos niveles, es simplemente acallar al otro y desconocerlo», explicó.
Señaló que una de las muestras de esta intolerancia que se mantiene en el país, es la reciente militarización del estado Bolívar, a fin de evitar la protesta pacífica, enmarcada en la Constitución.
«Este tipo de acciones que se presentan en Ciudad Guayana, no solucionan los problemas. No es militarizando, no es reprimiendo, no es conculcando los derechos humanos, no es diciendo que aquí en el país sólo existe el Plan de la Patria y no puede haber otra cosa. «El reconocimiento no es la única acción que se debe llevar a cabo, sin embargo, nosotros como católicos urgimos esa necesidad de diálogo, porque sólo sentándose a la mesa, podemos encontrar solución a los problemas», sostuvo.
Expresó que la realidad del Gobierno quiere ser impuesta en todos los sectores.
Finalmente el también expresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, sentenció que este problema del país es de notable preocupación en el ámbito internacional e incluso de El Vaticano, por lo que pidió a todos los sectores realizar los esfuerzos necesarios para recuperar la paz y la concordia tan anhelada por los venezolanos.