Los barquisimetanos agotan su tiempo en busca de los artículos desaparecidos de anaqueles.
“Hacer mercado se ha vuelto una cacería”, aseguran usuarios que demoran hasta cinco horas en colas para adquirir apenas dos unidades de cada producto.
En las últimas semanas, se acentuó la escasez de aceite y café, indicaron las amas de casa consultadas por el diario.
Con preocupación, una señora jubilada comentó que el litro de aceite está por encima de Bs. 75 y el kilo de café se acerca a Bs. 200.
Una pareja de adultos mayores afirmó que se requieren entre Bs. 100 y 300 diarios para adquirir los alimentos o cosméticos que no se encuentran con facilidad, pasando por leche, harina, azúcar, aceite, papel higiénico, jabón o champú.
“La pensión y el salario mínimo se quedan cortos”, agregaron. Igualmente, señalaron que deben recorrer, al menos, tres comercios a la semana.
Abastos perjudicados
Un empleado de un pequeño abasto, ubicado en la urbanización La Concordia, dijo que la crisis ha perjudicado los negocios más pequeños.
Explicó que los distribuidores favorecen a las grandes cadenas de supermercados, a la hora de repartir leche, papel higiénico o aceite.
Incluso, sostuvo que la mayoría de los abastos no recibe leche desde hace seis meses. Y el resto de los artículos llega una o dos veces por mes, a excepción de la harina.
El mismo trabajador informó que las marcas preferidas de los venezolanos tienen inventarios limitados.
Con respecto a las colas que ahora son parte de la rutina del ciudadano, indicó que no se han reducido en ningún sector de la ciudad.