La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, confirmó que entregará la Copa del Mundo al ganador del Mundial el domingo, en la final que se jugará en el estadio Maracaná en Rio de Janeiro.
“Entregaré la Copa el domingo, hincho para que sea a Brasil”, dijo la presidenta en una conversación con internautas en el Facebook de la Presidencia.
El martes Brasil y Alemania se juegan la primera semifinal y al día siguiente lo harán Argentina y Holanda.
Antes del inicio del torneo, la presidenta informó en una cena con corresponsales que iría a la apertura y al cierre del Mundial.
Pero en la apertura, el 12 de junio en Sao Paulo, Rousseff fue insultada por miles de hinchas, cuando el torneo todavía era criticado en el país por los retrasos en las obras y los altos gastos públicos que involucró.
Preguntada si temía nuevos abucheos, la presidenta respondió que “son gajes del oficio”.
Este lunes en Twitter, Rousseff dedicó parte de la conversación con internaturas a Neymar, el astro delantero de la selección que quedó fuera del torneo tras una fractura.
“El ejemplo de resistencia de Neymar fortalecerá a la selección y la llevará a la superación”, afirmó la presidenta.
“El dolor de Neymar herido alcanzó el corazón de todos los brasileños. Es un guerrero”, expresó, al tiempo que mostró una foto haciendo un símbolo de fuerza de Neymar, con un puño bajo el brazo.