Un implacable Alemania le propinó a la irreconocible Brasil la mayor humillación de su historia, después de golearla por 7-1 en el enmudecido estadio Mineirao y ganarle la pulseada por el boleto a la final del Mundial 2014, a disputarse el domingo 13 en el mítico Maracaná.
Más que acusar la ausencia de Neymar, la “canarinha” sufrió mucho más la baja del suspendido defensor Thiago Silva, pilar fundamental en el sistema defensivo de los brasileños y responsable de ofrecer una seguridad que no se vio frente a los alemanes.
El tanque germano resolvió las cosas en 30 minutos, período en el que marcó cinco de sus siete goles. Su gran virtud fue la contundencia, toda vez que convirtió todas las ocasiones fabricadas en esa primera media hora
El primer golpe llegó al minuto 11, por intermedio de Thomas Muller al rematar un balón en el corazón del área tras un saque de esquina. Después apareció Miroslav Klose con un gol histórico, al 23, que lo convirtió en el máximo anotador en copas mundiales (16).
Ese segundo tanto dejó noqueado a Brasil, que en un abrir y cerrar de ojos recibió otro par de anotaciones, cortesía de Toni Kroos al 24 y 26, para quedar 4-0 abajo y, tan temprano, despedirse de la opción de una remontada. Y como si no fuera suficiente Sami Khedira, al 29, metió el quinto ante una estática defensa brasileña, sin oxígeno, ni reacción.
En la segunda mitad, Brasil intentó levantar, pero el portero Manu Neuer se encargó de aplacarlo, lo que hizo que el resto del compromiso fuese un trámite, más allá del par de tantos de Andre Schurrle y la honra de Oscar sobre el final.
Alemania, que mete miedo, espera por el ganador del Holanda-Argentina
Alineaciones:
Alemania: Neuer; Hoewedes, Hummels, Khedira, Schweinsteiger, Ozil, Klose, Muller, Lahm (c), Kroos, Boateng.
Brasil: Júlio César; D.Luiz (c), Fernandinho, Marcelo, Hulk, Fred, Oscar, Dante, L.Gustavo, Bernard, Maicon
