En Prados del Golf temen que se repita la trágica experiencia de 2012, cuando producto del agua de lluvia y escombros arrimados a una pared perimetral, esta cedió y cayó encima de dos casas de este urbanismo.
Las pérdidas materiales fueron cuantiosas y las diligencias de los residentes para prevenir un nuevo desastre no han mermado, aunque sin ningún tipo de respuesta. Debido a una invasión que sigue creciendo al margen del muro, éste comienza a debilitarse por el peso y la gran cantidad de agua que se filtra anegando las viviendas aledañas.
Nada hizo gestión de Coroba
Sandra Silva y Antonio Hernández, voceros del consejo comunal Vitrigalpra de Prados del Golf III, denunciaron que desde la toma de los terrenos contiguos a ese urbanismo, las aguas de lluvia comenzaron a bajar con más fuerza desde la avenida Intercomunal, ocasionando estragos, amén de la cantidad de material de relleno que se agolparon en la zona, aunado a la deforestación de los predios.
Explicaron que la invasión fue creciendo, incluso apoderándose de una avenida proyectada en el Plan Rector de Vialidad, así como su retiro, al tiempo que las autoridades municipales nunca hicieron nada al respecto.
“El caso lo manejó el alcalde Richard Coroba y sus concejales, quienes endosaron el asunto a Sindicatura y estos a su vez a Ingeniería municipal, de donde también vinieron, midieron, levantaron informes y el tema quedó en el olvido. Mientras los vecinos siguen en la incertidumbre de que las viviendas de la calle 4 queden sepultadas bajo la pared y la enorme montaña de escombros.
“Resulta que en septiembre de 2012, el consejo comunal previendo una catástrofe, advirtió mediante oficio a todos los organismos competentes sobre un posible desplome de la pared a consecuencia de lo ya explicado. Pese a esto, en la madrugada del 18 de ese mes, la pared se vino abajo y ni la Alcaldía, ni los Bomberos, ni otras dependencias, se responsabilizaron por la negligencia”, narraron.
El caso es angustiante
Desde enero, la organización comunitaria Vitrigalpra, ha venido haciendo lo propio para evitar una nueva tragedia, notificando a todas las instancias del gobierno de José Barreras, desde donde también han concurrido al llamado pero sin concretar las acciones de desalojo de los ranchos y locales construidos en la margen de la proyectada avenida y su retiro.