Luiz Felipe Scolari ya sabe lo que es ganarle a Alemania en una Copa Mundial. Lo hizo nada menos que en la final del 2002, en que los brasileños conquistaron su quinto y último trofeo con él al timón ante un conjunto germano dirigido por Rudi Voller.
Esa selección verdeamerela se impuso en la final 2-0 con tantos de Ronaldo, tras maniatar a Miroslav Klose, quien había anotado cinco goles de cabeza en ese torneo.
Klose sigue formando parte de la selección germana, aunque ahora como suplente. Está empatado con Ronaldo al tope de la tabla histórica de máximos goleadores de la Copa Mundial y podría superar esa marca ante el propio Brasil si tiene la oportunidad de jugar
«Felipao» Scolari saltó al estrellato internacional en el 2002 y pasó a dirigir con éxito también la selección de Portugal, con la que jugó la final de la Eurocopa del 2004 (perdiendo inesperadamente 1-0 ante Grecia) y quedó cuarto en el Mundial del 2006. También conquistó la Copa Confederaciones del año pasado y, a nivel de clubes, se alzó dos veces con la Copa Libertadores, en 1995 con Gremio y en 1999 con Palmeiras.
Hoy busca pasar a la historia como el primer técnico que gana dos veces un mundial y su próximo obstáculo es la Alemania de Joachim Loew, quien lleva ocho años al frente del equipo y todavía no ha cosechado un título grande.
Loew le cambió la cara a Alemania, imponiendo un vistoso juego de toque y vocación ofensiva. Su gestión ha sido relativamente exitosa, ya que llevó al equipo a la final de la Eurocopa del 2008 y a las semifinales de ese mismo certamen en 2012 y del Mundial en 2010. Pero sigue faltándole un trofeo.
Mientras que Loew llega al nuevo choque con Brasil con un equipo bastante entero, «Felipao» no podrá contar con Neymar, lesionado, ni con Thiago Silva, suspendido por doble amonestación.
Pero los alemanes no se confían y respetan mucho el talento de la dupla técnica formada por Scolari y su asistente Carlos Alberto Parreira, quien dirigió la selección brasileña campeona mundial de 1994.
«La ausencia de Neymar podría liberar a los jugadores (de la dependencia del ariete de Barcelona) y unir más todavía al equipo», comentó Bastian Schweinsteiger. «Además, tienen dos técnicos experimentados que ya han ganado títulos mundiales».
«Felipao» es un técnico un poco más defensivo que Loew y es criticado por no hacer un juego más agresivo como el que se podría esperar de un equipo de la talla de Brasil, el único pentacampeón mundial e inventor del «jogo bonito», que además está en casa. Una victoria ante Alemania, no obstante, podrían silenciar a sus detractores.