El hacinamiento del Hospital Central Antonio María Pineda, en áreas como Sala de Parto y Patología Neonatal, preocupa a los familiares de los recién nacidos, quienes se confiesan alarmados al conocer que cuatro bebés pueden compartir una misma servocuna y permanecer en dicho equipo médico, donde sólo se les deben brindar los primeros cuidados.
Bernaind Castellanos, vicepresidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir) y residente de Pediatría, señaló que en el Hospital no se dan abasto para atender a pacientes de Lara y estados vecinos, quienes muchas veces son referidos por otras instituciones médicas.
Refirió que diariamente pueden atender entre 30 y 35 casos, entre partos y cesáreas, cifra considerablemente alta, que en ocasiones les impide dar a los recién nacidos en estado delicado los cuidados que requieren, situación que deben informar a los familiares, a fin de que firmen la referida planilla de ingreso.
A su juicio parte del problema citado se debe a que otras instituciones refieren los pacientes al hospital, aun cuando estos no sean partos de alto riesgo.
Patología neonatal insuficiente
María Victoria Álvarez, residente de Pediatría y secretaria general de Somir, señaló que en Patología Neonatal son insuficientes para atender la cantidad de partos y cesáreas que deben atender por día de manera simultánea.
Alumbramientos para los cuales sólo cuentan con cuatro incubadoras fijas, una incubadora de traslado y dos servocunas; equipamiento médico que les resulta insuficiente.
Reconoce que la situación es grave y alarmante, pero al informar a los familiares de los recién nacidos, en su mayoría comprenden que es una situación que escapa de sus manos.
Sobre los riesgos que se corren al colocar a dos recién nacidos en una incubadora o hasta cinco en una servocuna, explicó que de esta manera no se garantiza el confort térmico necesario y tampoco se conservan los espacios o distancias que se deben mantener entre pacientes, para evitar riesgo por infección de alguna enfermedad.
Álvarez relata que en algunos casos, por las limitaciones en la referida área, se han visto obligados a mantenerlos en incubadoras en la sala de parto o llevar estos equipos, luego de una serie de permisos, a un lugar donde personal especializado pueda darle los cuidados debidos.
Indicó que en los almacenes está en depósito equipo que no ha sido reemplazado, lo cual afecta gravemente la atención .