La Iglesia católica celebró la mañana de ayer, en la Catedral Metropolitana de Barquisimeto, la ordenación de cinco nuevos diáconos, que consagran su vida al camino del Señor.
El acto fue realizado en presencia de monseñor Antonio José López Castillo, quien con la imposición de su mano y por la gracia del Espíritu Santo, concedió a Felipe Savedra, Segundo Ulacio, Gabriel Trejo, José Peña y Jesús Pérez el ministerio diaconal.
Monseñor López Castillo recordó a los nuevos diáconos su deber espiritual ante una sociedad con una fuerte crisis cultural que impide a sus miembros vivir la vida con amor y fe.
En compañía de familiares, amigos y demás miembros católicos estos nuevos diáconos hicieron público su deseo de consagrarse al servicio de la Iglesia, desempeñar con humildad y amor el ministerio diaconal y colaborar con la orden sacerdotal, por el bien del pueblo y la santa Iglesia.
También se comprometieron a vivir el ministerio con fe y observar durante su vida entera el celibato como un servicio para Dios y los seres humanos.
Asimismo expresaron su deseo de conservar y aferrarse al espíritu de la oración e imitar el ejemplo de Cristo, cuyo cuerpo y sangre servirán con sus manos.