Las esperanzas de encontrar con vida a ocho mineros atrapados en el derrumbe de una mina artesanal, ocurrido el miércoles al sur de Honduras, se alejaban entre los socorristas, aunque un grupo chileno de expertos tenía previsto llegar este sábado.
Tres de los once de los mineros lograron salir con vida el viernes después de un rescate desesperado en el que los socorristas sacaron tierra y piedras con sus propias manos.
El accidente se produjo al derrumbarse uno de los túneles de las minas de San Juan de Arriba, municipio de El Corpus departamento de Choluteca, 160 km al sur de Tegucigalpa.
«No veo esperanzas de vida, vamos a rescatar cadáveres» dijo a la AFP el geólogo Aníbal Godoy, contratado para rediseñar la estrategia de búsqueda.
Godoy subió a la montaña donde está la entrada de la mina, reducida a poco más de un metro de diámetro por el derrumbe, y se reunió con autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), bomberos y socorristas salvadoreños y Guatemalteco para analizar si utilizaban maquinaria para seguir las excavaciones pero lo descartaron.
Expertos chilenos
Desde el miércoles empezaron las excavaciones a mano, internándose unos 100 mts por el túnel algunos de los mineros y más tarde se sumaron bomberos y especialistas salvadoreños y guatemaltecos.
Dos rescatistas chilenos que participaron en el mediático rescate de 33 mineros en el desierto de Atacama hace cuatro años, y un asesor del Ministerio del Interior chileno en materia de emergencias, llegarán a Honduras para apoyar las labores de rescate.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, «solicitó a distintos organismos prestar toda la ayuda necesaria para colaborar con el rescate» de los ocho mineros hondureños aún sepultados, informó en un comunicado la cancillería.