Con la confirmación de un total de 17 casos de la fiebre chikunguña en Venezuela, procedentes de diferentes estados y dos casos sospechosos en el estado Lara, se ha activado un cerco epidemiológico con el objetivo de informar a los profesionales de la salud sobre los síntomas y acciones a tomar, así como a la ciudadanía para que se avoquen a la prevención del virus por medio de la eliminación de los potenciales criaderos dentro de sus hogares.
La Dra. Carmen Torres, epidemiólogo regional, destacó que hasta la fecha los casos sospechosos detectados han sido importados desde República Dominicana y ya se han enviado a Caracas las muestras para confirmar si tienen o no el virus de chikunguña. Las pacientes: una de 37 años de edad residente en el municipio Iribarren, y otra de 27 años del municipio Crespo, ya han recibido la atención médica correspondiente y se mantienen aisladas para evitar contacto con los vectores que pudieran contagiar a otras personas del entorno familiar.
Recordó que desde la Dirección de Salud como de la Dirección de Contraloría Sanitaria han incrementado las actividades de fumigación y abate, para eliminar tanto el Aedes aegypti como el Aedes albopictus, zancudos que transmiten el dengue y la fiebre chikunguña.
“Todos los centros de salud están en la capacidad de diagnosticar el caso, en el Aeropuerto Jacinto Lara también contamos con un consultorio para atender a los pacientes que provengan de los países con brotes de chikunguña”.
Cabe recordar, que los síntomas de la enfermedad son muy parecidos al dengue, una forma de fiebre viral que surge entre tres y siete días después de la picadura de un mosquito infectado, con dolor corporal intenso en articulaciones y tendones que puede resultar crónico. Además puede generar nauseas, dolor de cabeza, fatiga y depresión.
La mejor forma de prevención es el control general del mosquito, manteniendo tapados los recipientes de almacenamiento de agua, limpiando y cepillando bien los tanques, pipotes, jarrones, floreros y peceras una vez a la semana y eliminar recipientes donde se acumule agua y pueda reproducirse el mosquito como botellas, cauchos y cachivaches.