El culto al videoclip existe. Fue la cadena MTV, hace más de 30 años, la pionera en ofrecer a jóvenes de todo el mundo una programación 24/7 basada en vídeos con música. El ‘Thriller’ de Michael Jackson fue el impulso a ese fenómeno, dotando al videoclip como un gran escaparate para el artista. Eso sí, adornado con maquillaje, efectos especiales y mucho marketing.
Poco ha cambiado desde entonces. El playback sigue a la orden del play y los algunos videoclips restan protagonismo a la propia música. Entonces, ¿cómo serían algunos vídeos musicales icónicos sin música, solo con sonido ambiente?
Mikolaj ‘Nick’ Gackowski puede presumir de gurú en el ámbito ‘musicless’. Sus vídeos acumulan millones de visionados en Vimeo y YouTube. «La idea de los vídeos musicales sin música se me ocurrió en 2012 mientras regresaba a casa tras una conferencia. Le comenté a mi compañero de piso que había experimentado mucho con pistas instrumentales a capela, pero nunca había probado a quitarle la música a un videoclip, manteniendo solo las voces. El ‘Gangnam Style’ era muy popular en la época. Cuando llegué a casa me senté e hice el vídeo. En aquel momento, lo hice en una noche».
Ahora, este polaco de 21 años y estudiante de Diseño de Interacción Digital puede tardar entre 4 y 40 horas. «También depende de la complejidad. He estado trabajando en el último de ellos durante los últimos dos meses».
Otro usuario conocido por sus videos es Mario Wienerroither, cuyo canal de YouTube se ha especializado en música sin música. El proceso es simple: quitar el sonido y complementar las imágenes con pasos, gruñidos y todas las onomatopeyas y añadidos sonoros posibles.
Para Mikolaj, la parte principal del proceso son las muestras de sonido. «Las descargo bajo una licencia de Creative Commons y las mezclo. A veces se necesitan cientos de muestras para llenar todo el vídeo musical. Mientras estoy editando aplico efectos, cortes estilísticos, voces a capela de estudio y grabaciones personalizadas».
El resultado son videoclips que, sin la música instrumental, pueden ir de lo fascinante a lo absurdo en muchos casos. Algunos ejemplos: