Ayer se confirmó que Rafael Adolfo Sánchez Granado, supuesto capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, quien perdió el control de la Ford Runner que manejaba el pasado martes en horas de la noche por la avenida Nectario María, conocida como La Ribereña, es el chófer de la presidencia de Corpolara.
Sánchez Granado perdió el control del vehículo que pilotaba, saltó la isla que separa los carriles contrarios y colisionó con el vehículo al mando de Alida Pérez de Castañeda, provocando su muerte de forma instantánea y lesionando a sus dos hijas, de 8 y 10 años de edad.
Además se conoció que Sánchez se encuentra recluido en una clínica privada de la ciudad, tras fuertes golpes que sufrió en su columna y que al momento de la colisión, le imposibilitaban mantenerse de pie.
Por su parte, de las dos menores lesionadas, una se encuentra en observación, mientras la menor aún permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, a la espera de su evolución. Como se recordará, el pasado martes, en horas de la noche, las dos menores acompañaban a su madre abordo de una camioneta Dimax 4×4, de color negro, cuando, a la altura de la calle 38, otra camioneta, una Ford Runner, color gris, la cual conducía el funcionario de la GNB, perdió el control del vehículo para estrellarse de frente con el carro de Alida Pérez de Castañeda.
Al parecer, las dos jovencitas y su madre, venían del Club América, con destino a la urbanización La Mendera I, en Cabudare, cuando el funcionario público perdió el control de su vehículo y les impactó de frente, ocasionando el siniestro. El cuerpo de la dama permaneció en el sitio, mientras las dos menores fueron llevadas al Pedriátrico Agustín Zubillaga en donde se le brindó la primera asistencia médica.
Se conoció que los familiares de la niña que aún permanece en UCI la llevarían hasta una clínica privada para procurar el bienestar de la afectada por este suceso que la dejó huérfana, así como a su hermana, por culpa de la imprudencia y el exceso de velocidad.