Militares y política

Me refiero arriba a la política, no como  a la preocupación por el bien común que debemos tener todos los ciudadanos, civiles o militares, me refiero a la política en los términos que utiliza la Constitución Nacional al prohibirles esa actividad a los militares. Es decir, a la “militancia política” al “proselitismo político” a la “propaganda política”, todo elloestá prohibido para los militares activos en los Artículos 328 y 330 de nuestra Carta Magna. La razón de esa prohibición es obvia, la FAN, es un cuerpo armado, organizado “por la república para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar…..” Con esos altos fines la república le confía a los hombres que integran la FAN, las armas que adquiere.
Si a los militares se les permite la militancia política, el proselitismo político, se crearía una de las discriminaciones más peligrosas. Un cuerpo armado que puede hacer proselitismo y propaganda política portando sus armas, en detrimento del resto de la población que es civil y desarmada, que sale a luchar por sus ideas sólo con la fuerza de su pensamiento. La barbaridad que acaba de decidir la Sala Constitucional no hay palabra para calificarla. Es la copia del ejército alemán de Adolfo Hitler o de los ejércitos de la antigua URSS, todos al servicio del pensamiento nazi o comunista. Es la decisión más fascista y antidemocrática de  la historia constitucional de Venezuela. Dice la inefable Sala Constitucional: “La participación de los integrantes de la FAN en actos con fines políticos no constituye un menoscabo a su profesionalidad sino un baluarte de participación democrática y protagónica.” Y más adelante dice: “Se erige como un acto progresivo de consolidación de la unión cívico militar.” Lamentable decisión que es la prueba más palpable del desprecio de la Sala Constitucional por la Constitución de Venezuela. Por cierto, podrá alguno hacer proselitismo por AD, Copei, PJ o cualquier otro partido opositor? La Sala Constitucional está haciendo su propia Constitución y no sólo deja en desamparo a los ciudadanos que viviremos entonces sin ley, sino que además viviremos a merced de lo que a los magistrados les parezca más conveniente para el gobierno y sus intereses.
La renuncia que hace un miembro de la FAN al ingresar a ella, de participar en política y en actos proselitistas, lo hace, precisamente, en razón de los más altos intereses de la Nación y sabe que al consagrar su vida a ella, debe renunciar a derechos que tenemos todos los ciudadanos pero que en su caso deja a un lado para prestar el servicio libre de cualquiera atadura partidista. No “les está permitido optar a cargo de elección popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político.” (Artículo 330). Muy claro el texto constitucional. En lo adelante esa Sala será la Sala Anticonstitucional.