La entidad larense figura en la lista de los estados más peligrosos del país, si bien desde el cierre de Uribana los índices delictivos, en especial los homicidios, redujeron en 30 %. Pero los hechos no han dejado de ocurrir con una característica: descienden las cifras de violencia pero aumenta la saña con la cual son cometidos los crímenes.
En los seis primeros meses del año en curso se ha registrado una totalidad de 405 muertes violentas en todo el estado Lara. Las nueve parroquias no han escapado de la ola criminal y se han visto enlutadas.
Iribarren lleva la batuta con 312 muertes. Son los sitios más peligrosos el oeste de la ciudad, en zonas específicas como Pavia, en donde se ha registrado una gran cantidad de muertes una tras otra y hasta ahora no aparecen los responsables de dichos homicidios. Sólo se le atribuyen a enfrentamientos y venganzas de una banda contra la otra.
La zona norte es otra de las que consecuentemente registra muertes violentas.
Palavecino pasó a ser el segundo municipio más peligroso con 28 homicidios, seguido de Andrés Eloy Blanco con 16, Torres con 14, en Simón Planas se registraron 11, en Morán 10, en la parroquia vecina Jiménez hubo nueve. Los municipios menos peligrosos son Crespo con cuatro víctimas y Urdaneta con uno.
Entre los decesos se contabilizaron 24 mujeres y 44 adolescentes, situación que preocupa a los cuerpos de seguridad del estado, porque muchos de ellos se encontraban delinquiendo lo cual quiere decir que las bandas organizadas están llegando a reclutar a jóvenes, quienes debieran ser el futuro de Venezuela, por ello desde la Gobernación de la entidad, a través del Plan Fénix, quieren hacer hincapié en el rescate de los jóvenes y muchachos víctimas del ocio y del desempleo, además de tender una mano a quienes se encuentran en la calle.
De igual forma los jefes de los distintos cuerpos de seguridad no han descansado y se han dedicado a darle un golpe a la delincuencia, tanto así que en el año van 41 presuntos delincuentes abatidos. Uno ha sido por funcionarios del Ejército, dos por la Guardia Nacional, dos por la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ocho por Polilara y 28 por los distintos grupos de trabajo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc). El comisario jefe de dicha institución, Juan Carmona, destaca como un éxito los procedimientos porque han logrado desmantelar las más grandes bandas que tenían en jaque a la región larense.
Luis Rodríguez, jefe de Polilara, indicó que a pesar de la reducción en los índices delictivos, no descansarán, ni bajarán la guardia e incluso anunciaron que se reforzaría la seguridad para aquellas zonas en donde hubo mayores homicidios. Mientras del Eje Contra Homicidios del Cicpc siguen trabajando duro para esclarecer los casos de homicidios registrados en la entidad.
Luto en los funcionarios
La delincuencia se ha ensañado contra los uniformados. El balance es trágico: en manos de la delincuencia han perdido la vida diez funcionarios. Polilara ha tenido cinco pérdidas, dos la Guardia Nacional, uno la PNB, uno el Ejército y otro la Policía Militar