Estaba preparando los exámenes finales para graduarse en la escuela secundaria de Keystone, en LaGrange, al suroeste de Cleveland. Pero con tan solo 18 años Logan Stiner, fallecía el pasado 27 de mayo de forma repentina una semana antes de su esperada graduación.
El estudio forense ha determinado que la muerte tuvo lugar tras sufrir una arritmia cardiaca y varias convulsiones, provocadas por una sobredosis de cafeína.
Las pruebas han indicado que el joven presentaba en su cuerpo más de 70 microgramos de esta sustancia por mililitro de sangre, cuando la cantidad media en una persona consumidora habitual de café es de unos 3 o 5 microgramos.
Tras el fallecimiento, la madre de Stiner encontró en su habitación una bolsas con polvos blancos de cafeína, pero aseguró que desconocía que estuviera haciendo uso de ellos.
El médico forense del Condado Lorain, Stephen Evans, aseguró que Stiner era un joven saludable, que no padecía problemas cardíacos, y que la gente no es consciente de que la cafeína, en dosis desorbitadas, puede provocar la muerte.