Las autoridades venezolanas suspendieron temporalmente el ajuste de la tasa de cambio para los boletos aéreos, anunció el miércoles un directivo del sector.
El presidente de la Asociación de Línea Aéreas de Venezuela, Humberto Figuera, dijo en su cuenta de Twitter que «no se aplicará hasta nuevo aviso» la tasa del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, conocido como SICAD II, según una notificación que hizo el gobierno a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Las autoridades habían informado mayo pasado que a partir del primero de julio comenzaría a aplicarse un nuevo mecanismo de cálculo de los boletos aéreos internacionales para llevarlos a la tasa SICAD II que está alrededor de 50 bolívares por dólar.
Las autoridades no han ofrecido declaraciones sobre la suspensión del ajuste cambiario y solo informaron que ampliaron los lapsos de recepción de las tarifas de las líneas internacionales. No se dieron a conocer los motivos de la suspensión.
Desde comienzos de año los boletos aéreos son calculados a la paridad promedio que resulta de las subastas de divisas que se hace a través del Sistema Complementario para la Adquisición de Divisas, conocido como SICAD I. La tasa de ese mecanismo está alrededor de 10 bolívares por dólar.
Como parte del control de cambio, que está vigente desde hace once años, el país operan tres tasas de cambio oficiales: una de 6,30 bolívares por dólar; otra que se fija en las subastas de divisas; y la del SICAD II. En el mercado paralelo la divisa estadounidense se negocia a más de once veces la tasa oficial de 6,30 bolívares.
Figuera no ofreció detalles sobre cuando comenzaría a aplicarse la tasa del SICAD II para las tarifas aéreas, que se prevé que implicará un fuerte incremento en los precios en bolívares de los boletos. Las aerolíneas indicaron que actualmente un boleto de 1.000 dólares implica un pago de 10.000 bolívares para el usuario, y que al llevarlo a la tasa SICA II pasaría a costar 50.000 bolívares.
La Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela, que agrupa a más de una veintena de empresas locales e internacionales, expresó a inicios de semana inquietud por ajuste cambiario, y dijo que la medida «podría producir una contracción en el sector y una merma en la conectividad aérea del país, esta vez por la baja demanda de boletos aéreos».
El sector turístico enfrenta una crisis debido al retraso de varios meses del gobierno venezolano en el pago de unas obligaciones pendientes con algunas aerolíneas internacionales que están alrededor de los 4.200 millones de dólares. Las deudas surgen de la diferencia entre los ingresos por la venta de boletos y los gastos de operaciones en Venezuela.
El gobierno venezolano anunció a comienzos de mes que había concretado los pagos de unas obligaciones pendientes del 2012 y 2013 con las aerolíneas internacionales AeroMéxico, Avianca de Colombia, Tame de Ecuador, Tiara Air Aruba, Insel Air de la isla de Curazao y Aruba Airlines. Las autoridades presentaron a otras empresas unas propuestas de pago en varias cuotas.
Figuera señaló que debido a la situación generada por el retraso del gobierno en los pagos algunas líneas aéreas como Air Canada y Alitalia han suspendido sus operaciones temporalmente, y «la gran mayoría ha bajado su oferta de asientos volando con equipos más pequeños y volando menos frecuencias de las que tienen actualizadas». En Venezuela operan unas 24 aerolíneas internacionales.
La aerolínea estadounidense American Airlines informó a mediados de mes que a partir del 2 de julio operaría sólo 10 vuelos a la semana en lugar de los actuales 48 que hace a Venezuela, y que sólo viajará al país suramericano desde Miami, cancelando sus salidas desde Dallas, Nueva York y San Juan, Puerto Rico.
La línea aérea dijo, al anunciar la medida, que las autoridades venezolanas no le han pagado al menos 750 millones de dólares que American Airlines quiere llevar a Estados Unidos.