El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, pidió este martes la cooperación de los países centroamericanos para abordar el drama de los niños migrantes, en una reunión con los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Guatemala, Otto Pérez.
«Estoy muy agradecido con nuestros amigos de El salvador, Guatemala y Honduras por venir aquí, sentarse a la mesa y hablar de este tema tan importante», dijo Kerry a la prensa antes de reunirse con los dos gobernantes y la canciller hondureña, Mireya Agüero.
La reunión de Kerry con los presidentes centroamericanos es para ver «cómo podemos abordarlo conjuntamente (el problema), para trabajar de manera cooperativa para tratar de hacer las cosas mejor en el abordaje de ese desafío para poder ayudar a estos jóvenes que están arriesgando sus vidas para venir», dijo Kerry.
El secretario de Estado evitó decir si Estados Unidos acataría el pedido de los centroamericanos de aplicar el criterio de la reunificación familiar para mantener a los menores en Estados Unidos.
«Entendemos que la gente quiere ir a otro país a buscar una mejor vida, pero al mismo tiempo hay un Estado de derecho», dijo Kerry.
«Necesitamos trabajar conjuntamente para abordar las causas de este desafío» y «aplicar la ley», añadió.
El flujo repentino de niños inmigrantes indocumentados ha inyectado un nuevo veneno al debate entre Obama y la oposición republicana del Congreso sobre una reforma del sistema migratorio en Estados Unidos.
«Nosotros entendemos este problema en (toda) su dimensión y estamos en la mejor disposición de trabajar conjuntamente con el gobierno de Estados Unidos para buscar una solución rápida y adecuada, con una visión integral para que el problema no siga creciendo», dijo Pérez.
Sánchez Cerén aseguró por su parte que el problema tiene que ver con «personas vinculadas al crimen», que «engañan a los padres y madres de que al llegar a Estados Unidos la reunificación va a ser una realidad».