Bélgica, que tras 12 años de ausencia volvió a un Mundial con una generación de futbolistas que la invita a soñar, jugará este martes frente al Estados Unidos ‘modelo alemán’ de Jurgen Klinsmann en el último partido de octavos de final de Brasil-2014.
El duelo entre Diablos Rojos y norteamericanos se disputará en el estadio Arena Fonte Nova de Salvador, capital del estado de Bahía (noreste), desde las 3.30 pm y cerrará la segunda fase del Mundial Brasil-2014. El ganador se medirá en cuartos de final el próximo sábado en el estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia (centro-oeste) contra el vencedor del cruce entre Argentina y Suiza, que juegan también este martes desde las 11.30 am en el Arena Corinthians de Sao Paulo.
Los Diablos Rojos, que en Brasil volvieron a los mundiales tras participar por última vez en Corea del Sur y Japón-2002, llega al choque de octavos de final tras ganar el Grupo H con el cien por ciento de efectividad.
El once dirigido por Marc Wilmots venció en el debut a Argelia por 2-1, después derrotó a Rusia por 1-0 y terminó su andadura en la primera ronda derrotando a Costa Rica por 1-0.
Estados Unidos, por su parte, fue la sorpresa del Grupo G, donde terminó en el segundo lugar como escolta de la poderosa Alemania y dejó fuera del Mundial a la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo.
Los dirigidos por el alemán Jurgen Klinsmann debutaron en el torneo con victoria 2-1 ante Ghana -contra la que habían perdido en Alemania-2006 y Sudáfrica-2010- para después empatar 2-2 con Portugal y finalmente perder ante Alemania por 1-0.
Hazard a demostrar
“A partir de ahora, con la confianza acumulada por tres victorias, tendríamos que poder jugar de una manera más relajada. Debería ser también mi caso”, declaró la estrella de Bélgica, el volante ofensivo Eden Hazard, que hasta el momento no ha mostrado el nivel que de él se esperaba.
“Ahora son los octavos de final. Ningún equipo va a hacer cálculos. Desde el principio del torneo nos hemos enfrentado a equipos muy compactos. Unas formaciones que tenían una sola intención: esperar y salir a la contra”, agregó el ‘príncipe’ del Chelsea.
Bélgica deberá sobreponerse a la racha de lesiones que la vienen persiguiendo para enfrentar a un equipo estadounidense al que le gusta correr la cancha y hacer pesar su juego físico.
Anthony Vanden Borre, lesionado en el partido contra Corea del Sur, es baja para el resto del Mundial y sus compañeros de zaga Vincent Kompany, Thomas Vermaelen y Laurent Ciman sufren molestias que los dejan en duda para el choque de este martes.
Estados Unidos “es un equipo que sabe jugar bien al fútbol. Clint Dempsey es la estrella. Es él quien debe marcar la diferencia. Pero se puede hacer, tenemos las cualidades para pasar, aunque habrá que demostrarlo en el campo”, sentenció Hazard.
En filas norteamericanas, Klinsmann recuperará seguramente a su potente delantero Jozy Altidore después de que se perdiera los últimos dos partidos por una lesión en los isquiotibiales.
También espera contar con el centrocampista Jermaine Jones, quien utilizará una máscara protectora por la fractura en la nariz que sufrió en la derrota del jueves ante Alemania.
“Cada día en el que nos espera un partido de eliminación directa, ¿podemos enfrentarlo? Sí, podemos”, afirmó Klinsmann.
“Este es ahora uno de nuestros objetivos. Queremos un día estar entre los diez mejores, los doce mejores del mundo. Y si queremos llegar, este es el momento”, agregó.
