Que el Mundial de Fútbol desata un torrente de pasiones, de todos es sabido. Pero siempre hay ciertos casos que se pierden en el exceso. Así le sucedió a un aficionando brasileño que no controló sus nervios, y poseído por una alegría desatada, se cargó su flamante pantalla plana sin apenas darse cuenta.
La tensión de los octavos de final pudo con sus nervios, y tras parar Julio César, el portero de Brasil, un penalti a Alexis, la estrella del equipo rival (Chile), el seguidor comienza a saltar y abrazarse a sus amigos. Poco después llega el desastre. Como emulando a Mazinger Z y haciendo honor a su famosa frase: “Puños fuera“, el muchacho arrea tal golpe a la tele que la deja para el arrastre.
Y si esto no fuera suficiente ‘desgracia’, en la parte de la pantalla que aún estaba operativa no se puede seguir viendo la tanda de penaltis.