El bienestar tiene un alto precio en Venezuela. Dejar atrás el sedentarismo para sumarse a rutinas de ejercicio populares, como TRX, crossfit, cardio, spinning o aeróbics se traduce en gastos y más gastos.
Comprar el par de zapatos adecuado y la indumentaria deportiva es costoso. Si de marcas se trata, el par de zapatos puede encontrarse hasta en Bs. 8.000.
El precio de conjuntos puede variar. Sin embargo, hay camisetas o shorts cotizados en más de Bs. 800 cada uno, un punto en contra para quienes tienen presupuestos ajustados.
El ejercicio es sinónimo de salud, mejor aún cuando se realiza bajo la asesoría de entrenadores y atletas. Pero eso también “sale caro”, señalaron usuarios consultados.
Una persona que devenga salario mínimo, por ejemplo, estaría limitada a la hora de practicar los populares TRX y crossfit, o suscribirse al gimnasio.
Los paquetes de cardio, spinning y aeróbics en gimnasios de Barquisimeto se ubican entre Bs. 1.200 y 3.000.
Las tarifas pueden ser más altas, si al plan de entrenamiento se le agregan sesiones personalizadas.
20 clases de spinning y pesas en un local al este de la ciudad, se acercan a los Bs. 2.500.
Aunque otros lugares disponen de paquetes modestos, que no superan los Bs. 1.500 por mes.
Entre las rutinas más económicas para hacer en la ciudad, figuran clases de bailoterapia y natación, sin desplazar el running y la caminata.
Hay suplementos de proteínas, que no son indispensables pero sí beneficiosos porque aceleran el metabolismo, con precios entre Bs. 400 y 6.000, dependiendo del tamaño, la marca y propiedades.
Una sola ración de batido de proteínas sin azúcar ni calorías se ubica en Bs. 75, aproximadamente.
Cambiar el azúcar por endulzantes menos dañinos también es costoso.
La estevia comercial, por ejemplo, está cotizada en Bs. 240, la presentación de 200 gramos y la de 80 sobres en Bs. 980. Es decir, que el kilo se acerca a los Bs. 1.000. El paquete grande de estevia fuera del país está valorado en $6. Lo mismo sucede con la Sucralosa, otro endulzante que no eleva el Índice Glicémico, se acerca a los Bs. 1.500, el paquete grande.
Incorporar en la alimentación frutos secos tampoco es económico. Nueces, maní y dátiles son los más buscados para las dietas especiales.
Suplir los lácteos por leches de almendras (o cualquier otro fruto seco) tiene su precio: el kilo de almendras cuesta aproximadamente Bs. 1.000.
Y una manzana, la merienda fitness por excelencia, está en Bs. 50.
La sal baja en sodio y condimentos gourmet, por lo general importados, ostentas precios elevados: entre Bs. 250 y 500, el costo varía si el producto es importado.
La quinoa, una semilla nutritiva y muy utilizada en las llamadas recetas limpias, está valorada en Bs. 700 (la presentación de 400 gramos).
Las mermeladas libres de azúcar y mantequillas de frutos secos se ubican entre Bs. 200 y 500, según el tamaño: desde 200 hasta 400 gramos, por ejemplo.
Aunque hay opciones “caseras” y más económicas para ser fitness, en el país la mayoría de los artículos ligeros, libres de grasa sodio y azúcar, o bajos en calorías, ostentan precios elevados.
Como sucede con otros rubros, los productos ligeros también escasean. Algunos recorren hasta cinco comercios para encontrar el buscado suplemento de proteínas, la harina de almendras, sal baja en sodio o los endulzantes.