El descontento ha sido tan grande que se habla de que más de la mitad del país está en desacuerdo con la manera como el gobierno ha gastado el dinero del pueblo en la organización del mundial, por lo que decidieron organizarse para alzar su voz de protesta. La más significativa ha sido llevada a cabo por un colectivo de artistas urbanos, quienes crearon el Movimento de Decoração Anti-Copa o movimiento de decoración anti copa, con el que han llenado las paredes Brasil de grafitis que representan su indignación.
Consignas como “Fuck Fifa”, “NãoVaiTerCopa”, “¿Copa pra quem?”, “FIFA go home”, son los principales mensajes de este peculiar movimiento, con los que desde hace más de un año buscan crear consciencia entre los brasileros. Lo mismo quieren lograr con las impactantes imágenes que los acompañan, donde enfatizan la difícil situación que viven en el país día tras día, con problemas de pobreza, falta de escuelas y hospitales y la malversación del dinero del pueblo.
A pesar de que el país anfitrión es reconocido mundialmente por la pasión que sienten sus habitantes por el balompié, lo que en parte se debe a las grandes estrellas que en él nacieron y llegaron a ser de los mejores jugadores del mundo, este año todo ha cambiado, la pasión se ha convertido en una gran ola de apatía. La atmosfera de fiesta y celebración que se había vivido anteriormente en días de mundiales, hoy se ha convertido en un ambiente donde reina la decepción e indignación. El espíritu de festividad ha quedado opacado por el repudio que sienten las personas hacia el gobierno y sus acciones, según Bernardo Gutiérrez de eldiario.es, este sentir se ha adueñado de las calles. “Sin publicidad, sin banderas verdes y amarillas decorando las calles. Caminar por las calles de Brasil antes de cualquier Mundial, meses antes incluso, solía ser una fiesta. A las puertas del Mundial 2014, las calles de São Paulo apenas se diferencian de un día normal. En algún rincón, una banderita. En algún carro, una calcomanía. Pero la gente apenas sonríe. En un quiosco de prensa de la avenida Heitor Penteado se ven pocas portadas de revistas y periódicos sobre el Mundial”, aseguró en su columna.
¿#NãoVaiTerCopa o #VaiTerCopa? “No hubo Copa”, argumenta Vladimir Safatle, columnista del Folha de São Paulo: “Algo cambió de manera profunda, pero los publicitarios, estrategas y políticos no lo entendieron. No hay gran evento que consiga entender el desencanto de un pueblo”. El historiador Antonio Risério confesó que Brasil vive la atmósfera más extraña que nunca vivió antes de un mundial: “La aprensión y la apatía amenazan la excitación habitual”.
Aunque el ambiente en Brasil se encuentra dividido, muchos fanáticos prefieren recordar lo bonito del futbol, tal es el caso del escritor colombiano Ricardo Silva Romero, quien en una entrevista con la BBC Mundo explicó lo que significa este deporte “el fútbol es una pasión que viene de la infancia: es irreflexiva, irracional, primaria. Está atado a los primeros recuerdos, a las primeras emociones. A los tiempos del colegio y los amigos del barrio. Sigue siendo, además, un refugio: de la vida, de la política, de la realidad”, con lo que la mitad de los brasileros parecen estar de acuerdo.
