Como parte de los trabajos a realizar en la materia de historia de la arquitectura le pedí a mis estudiantes que elaboraran un ensayo acerca de cómo ven su futuro laboral dada la actual situación del país. Esto escribió uno de ellos:
“…como estudiante de Arquitectura, he tenido contacto con el medio de la construcción y la imagen que tengo de mi campo de trabajo es muy mala. He llegado a la conclusión de que se ha convertido en una cadena de factores donde todos sus eslabones están unidos por corrupción y la falta de ética y si no formas parte de esta cadena se hace casi imposible conseguir buenos trabajos. Me canso de escuchar casos de funcionarios públicos corruptos que piden dinero a cambio de aprobar los permisos, de obras públicas otorgadas a constructores sin ninguna otra razón que por tener contactos y esta cadena se extiende hasta los entes privados. Los clientes no contratan a arquitectos por su experiencia o sus años de graduado, sino porque tiene los contactos para conseguir el cemento, las cabillas y los permisos necesarios, sean legales o ilegales. La cadena cierra con los profesionales, arquitectos e ingenieros que se prestan para esto, no importando pasar sobre los demás colegas para conseguir contratos y enriquecerse.
Esta cadena no tiene fin, cada parte es más corrupta que la anterior y se convierte en un círculo vicioso muy difícil de romper, lo que como futuro arquitecto y como venezolano me preocupa pensar en salir de la universidad habiendo estudiado una hermosa carrera y al momento de enfrentarme a la realidad te encuentras con esa cadena de corrupción donde la falta de ética es la condición para entrar.
No creo estar equivocado al decir que en todos los sectores del país se encuentran en la misma situación, o por lo menos no una muy diferente, lo que hace ver aún más lejos el fin de esta cadena. Pero creo profundamente que el fin de esta cadena está en el comienzo de una Venezuela construida en los pilares de la moral y luces que nos propuso Bolívar hace más de 180 años y que más pronto que tarde tendremos que comenzar a construirla nosotros mismos desde cero, por lo que la educación y la ética son indispensables para poder ser los constructores de un buen futuro”
Me reservo el nombre para proteger a su autor. El texto ha sido ligeramente editado.