El Gobierno nacional desembolsó 249 millones 654.246 bolívares a la Unión Eléctrica de Cuba (Une-Cuba) entre febrero 2011 a junio 2014, por concepto de asesorías a su par venezolano, Corpoelec; así lo informó Mario Briceño, presidente y primer vocal del Sindicato de Trabajadores de la Energía Eléctrica y sus afiliadas del estado Lara.
Según los datos que maneja el líder sindical, la empresa Corpoelec recibió asesoramiento de su similar cubana en temas como la rehabilitación de recurso técnico, mantenimiento de turbinas, mantenimientos rutinarios, suministro de materiales, asesorías técnicas a su personal trabajador, entre otros.
Además de dicha cantidad, el Gobierno venezolano pagó 94 millones 255.394 bolívares el pasado 5 de junio por la rehabilitación de la turbina 5, de la unidad 5 de Planta Centro. Cuatro días después, el Gobierno realizó una nueva transferencia a la empresa extranjera por el orden de 30 millones 856.767 bolívares, sin que se haya determinado el concepto del pago.
Sin embargo, indica Briceño, y pese al pago de estas fuertes sumas de dinero, los problemas internos que mantiene la empresa estatal con sus trabajadores continúan y se agravan. En este sentido, el líder sindical comentó que los primeros 6 niveles de los 12 que componen la escala de salarios de los trabajadores se encuentran “solapados” y devengan la misma cantidad de dinero.
Además, las reuniones que sostendrían las autoridades gubernamentales con los trabajadores para tratar dichos temas, no se han llevado a cabo pese a haber estado previstas para el 20 de este mes. “No se ha resuelto un problema tan trivial como comprar 300 botas para los trabajadores que hacen mantenimiento, sino que compran a quien ya no pueda trabajar más”, dice Briceño.
Sobre los apagones
Con respecto al racionamiento, llamado Plan de Mantenimiento por la empresa, Briceño explicó que la información sobre los mismos se maneja como si se tratase de un secreto de Estado. Al parecer, quien está a cargo de la distribución, hace una solicitud a las subdelegaciones de cada estado para bajar los megavatios que necesite y llevarla a zonas con cortes previos. De esta manera, desde la sede de despacho, ubicado en la Zona Industrial I, se baja la carga de los circuitos que son necesarios para ahorrarle la energía a Caracas, desde donde se distribuye dicha carga a otro sector del país.
Sobre la reiterada suspensión del servicio en una misma zona, Briceño explica que hace algunos años, trabajadores y responsables de la empresa se sentaban en una mesa para estudiar las zonas con más cargas de energía y la frecuencia del corte, «ahora no, ahora solicitan la baja de energía desde Caracas con algunas horas de antelación», de allí que la improvisación deje sin energía eléctrica a una misma zona por días seguidos.
Informe Grupo Zuloaga
Un reciente informe elaborado por el conglomerado de ingenieros eléctricos que componen Grupo Ricardo Zuloaga, recoge una serie de datos que muestran el desempeño de la actividad energética en el país.
En una parte de dicho informe, explican que, durante 1950 a 1999, y tras la inversión de 48.254 millones de dólares, se ejecutó en el país el sistema energético nacional con el cual se logró el reconocimiento del país con mayor instalación eléctrica de la región, y además, tener el consumo más alto per cápita de energía, residencial e industrial. Sin embargo, en 1999 hasta el 2013, y tras la inversión de 120.000 millones de dólares, el sistema presenta los problemas conocidos por todos, y «con un racionamiento que golpea a los venezolanos».
El Grupo Ricardo Zuloaga es una organización que maneja los datos de este sector con un amplio trabajo de seguimiento al desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional que, inclusive, lo llevó a ser citado por el Sebin en 2011, tras acusaciones de presunto sabotaje.
