Hace once años se creó la comunidad Nueva Esperanza, en la parroquia Tamaca, y aunque cuenta con 2 mil habitantes, sus calles están sin asfaltar. Ayer, cerraron la vía en la mañana para pedir la construcción de las cloacas.
Los manifestantes recordaron que en 2011 acudieron a Hidrolara con el fin de solicitar la contrucción de la red de aguas negras, pero la respuesta fue negativa, pues no había recursos.
Sin embargo, sus moradores se mantienen esperanzados. Hace tres meses, la empresa Emhoca inició unos trabajos para instalar un colector que atraviesa el centro de la comunidad, el cual también beneficiará a 4032 personas de Aves de Yucatán y otras localidades cercanas.
La compañía se comprometió a colocar doce bocas de visitas que son las que necesita Nueva Esperanza, para posteriormente ejecutar su proyecto y conectarse de ese servidor. No obstante, a través de los planos de la contratista se supo que solamente dejarán seis, así lo explicó Gabriel Oropeza, miembro de la comunidad.
Igualmente, Odri Perdomo, residente de la zona, indicó que con esta situación han sacrificado el paso de vehículos para que hagan esos trabajos y hoy día se sienten engañados, por ello cerraron la vía para exigir a las autoridades regionales o nacionales la colocación de las cloacas. Aseguran las damas que no son de ninguna tolda política, pues están allí por ser una comunidad con necesidades.
Por su parte, Cleomar Virgüez, trabajador de la contratista Celor, aprovechó la ocasión para informar que al comenzar la obra eran 11 trabajadores y ahora quedan cuatro. Piden que sean reenganchados los empleados que ya no están, porque ahora ellos le están pidiendo hacer labores de la cual no saben.
Además, la comunidad ve con preocupación la actual realidad, pues los trabajos pueden quedar con desperfectos.