Las autoridades saudíes decapitaron hoy a un hombre en la zona de Al Qasim, a 300 kilómetros al norte de Riad, tras ser condenado por violar y asesinar a un niño de siete años de edad, informó en un comunicado el Ministerio saudí de Interior.
El condenado, Hamad al Rashidi, fue juzgado por “atraer a un menor de siete años de edad a un lugar abandonado, violarle y matarle tirándole a un pozo”.
Según la nota, el caso se remonta al pasado mes de febrero y el condenado fue detenido al día siguiente del crimen.
En el ultraconservador reino de Arabia Saudí rige una interpretación rigorista de la ley islámica, que impone castigos como la decapitación por sable, la lapidación o la amputación de miembros, dictados habitualmente por los jueces saudíes.
El asesinato, el narcotráfico, la violación, los asaltos armados y la brujería, entre otros delitos, son castigados con la pena de muerte.
Amnistía Internacional cifra en 79 las personas que fueron ejecutadas por las autoridades saudíes en 2013, entre ellas una mujer y dos jóvenes que, en el momento de cometer el delito, eran menores de edad.