Todos los 24 de junio, en el sector 2 de la urbanización Ruezga Norte, se venera la imagen de San Juan Bautista. Esta tradición ayer cumplió siete años llevándose a cabo en esta comunidad, desde que se produjo un milagro atribuido al santo.
Rosimir Pérez y su familia dan fe de ello, en cuyo hogar realizan en la referida fecha un ceremonial religioso y musical, en justo agradecimiento por el favor concedido.
Romisir relató que tiene siete años su sobrina a quien, durante sus primeros días de nacida, los médicos no le daban esperanzas de vida por un ataque de convulsiones de las que padecía, ahora curada de esa enfermedad por San Juan. “Hoy la niña está completamente sana y sin ningún tratamiento”.
A partir de ese momento comenzó este evento religioso anual que comienza en la casa de la familia Pérez, el cual consta de un velorio realizado de 7:30 a 8:30 de la noche, el día 23 de junio.
El mismo consiste en elevar oraciones a San Juan y en poner del conocimiento de las personas sus bondades.
Al mismo tiempo se le reza para agradecerle por todas las cosas buenas que hace para que a las personas les vaya favorablemente.
Al siguiente día continúa la fiesta central en el domicilio de la citada familia, con la participación de una agrupación de tambores en homenaje a San Juan.
La actividad musical comienza a las 3:00 de la tarde hasta aproximadamente las 7:00 de la noche, en la que primero baila el que ofrece la parranda, la principal de la casa, en este caso Rosimir Pérez, como ella misma lo explicó, conjuntamente con sus padres, hermanos, seres queridos y se incorporan miembros de la comunidad.
Pasados unos veinte minutos se saca en procesión la imagen del santo por calles de los sectores 1 y 2 de la Ruezga Norte, dándolo a conocer a las personas.
Al concluir esta fiesta la familia invita a un compartir en el que se sirve un plato de mondongo para cada uno de los participantes, que supera los ciento cincuenta.
Indicó Pérez que en estos siete años se han sumado más creyentes, aumentando las colaboraciones para el altar con frutas, cereales, flores, velas, velones y bebidas ofrecidas con fe.
También se pagan promesas, una de las cuales comprende colaborar para el vestuario de la imagen. La procesión de este martes se hizo acompañar por la Agrupación Folklórica Experimental Juventud, y Tambor constituida por siete integrantes, y por la Banda Bolivariana Parroquia Catedral, conformada por niños y niñas.