Tim Lincecum lanzó el miércoles su segundo partido sin hit frente a los Padres de San Diego en menos de un año, en el que sólo permitió un pelotero en las bases para que los Gigantes de San Francisco los blanquearan 4-0.
Lincecum (6-5) nulificó totalmente al equipo con los bates más débiles de las Grandes Ligas, al que le recetó seis ponches y solamente le otorgó un boleto gratis. La defensa de San Francisco no tuvo que hacer atrapadas excepcionales para cuidar la joya del pitcher.
El serpentinero derecho de 30 años envió 113 lanzamientos en este triunfo. El 13 de julio pasado en San Diego mandó 148 lanzamientos al plato y nadie le pegó un imparable.
Lincecum se convirtió en apenas el segundo pitcher en la historia de las Grandes Ligas en nulificar dos veces sin hits al mismo equipo. Addie Joss lo hizo con Cleveland frente a los Medias Blancas de Chicago en 1908 y de nuevo en 1910.
Este fue el tercer partido sin imparable en esta temporada. Josh Beckett y Clayton Kershaw de los Dodgers ya lograron uno cada uno.
Chase Headley fue el único pelotero de San Diego que se embasó, gracias al pasaporte que le regaló Lincecum en el segundo inning.
El pitcher derrotado fue Ian Kennedy (5-9).
Por los Padres, el nicaragüense Everth Cabrera de 3-0. El venezolano Alexi Amarista de 3-0. El puertorriqueño René Rivera de 2-0.
Por los Gigantes, los venezolanos Gregor Blanco de 5-0, Pablo Sandoval de 4-2, con una impulsada, y Héctor Sánchez de 3-0, con una remolcada.