Para Lionel Messi no hay defensa infranqueable ni arquero imbatible.
Con dos goles en la victoria 3-2 el miércoles de Argentina sobre Nigeria en la Copa Mundial, Messi se tomó debido desquite del arquero Vincent Enyeama, quien en Sudáfrica 2010 fue el mejor de la cancha para la FIFA, al taparle a la «Pulga» del Barcelona por lo menos cinco disparos con destino de red.
Enyeama, quien al igual que Messi disputa su tercer Mundial consecutivo, era el único arquero que quedaba en este certamen con la valla invicta, hasta que se topó con el fenomenal argentino.
Pese a tapar varias jugadas de gol, entre ellas un par a Messi, el sudafricano sucumbió ante ese atacante suelto y dominante que sacudió su arco con dos golazos de su sello: primero con un misil que entró de abajo hacia arriba como una puñalada, tras recoger un rebote en el poste de Angel Di María para el 1-0 y después con un notable tiro libre para volver a desnivelar un transitorio empate de Nigeria.
Messi elevó a cuatro la cantidad de goles convertidos en este torneo, para cosechar un total de cinco en tres Mundiales. El otro lo convirtió en Alemania 2006, mientras que en Sudáfrica no marcó en cinco partidos jugados ya que Alemania despachó 4-0 a su equipo en cuartos de final.
«Qué de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta (olímpica) vamos a dar», fue el tributo sonoro que le rindieron millares de argentinos que fueron mayoría en un colmado estadio Beira-Río, de Belo Horizonte.
«La verdad que es hermoso, ver tanto argentino acá, sabía, lo esperábamos por la cercanía», dijo Messi tras el partido, aludiendo que Porto Alegre está a menos de 600 kilómetros de la frontera con Argentina. «La verdad que fue hermoso lo que estamos viendo todos estos días con la gente».
Con su doblete, Messi se convirtió en el segundo jugador que anota en sus tres apariciones en Brasil, después del colombiano James Rodríguez. Y alcanzó al brasileño Neymar en la cima de la tabla de cañoneros del torneo.
Pero además, igualó una marca para su país de su compatriota Omar Oreste Cobatta, un delantero del Racing Club que en Suecia 1958 también convirtió goles en los tres partidos de primera ronda.
Y por si esto fuese poco, el 1-0 parcial contra Nigeria se convirtió en el gol más tempranero de la carrera de Messi. Según el reloj de la FIFA, sometió a Enyeama cuando apenas habían corrido 2 minutos y 26 segundos del encuentro. Según estadísticas, superó así por nueve segundos su anterior marca del 29 de agosto de 2010, cuando anotó de arranque frente a Racing de Santander, por la liga española.
Entre las genialidades de Messi, más un gol de Marcos Rojo que estampó el 3-2, se encargaron de disimular los errores de una vacilante defensa argentina.
«Lástima que nos hicieron dos goles, pero bueno tenemos que trabajar en eso para que en el próximo no nos conviertan», subrayó Messi, quien a los 63 minutos le dejó su lugar a Ricky Álvarez, en lo que pareció una decisión del técnico Sabella para preservar su físico para la etapa que se avecina.
Antes de retirarse, Messi tuvo un choque casual con Enyeama. Ambos se miraron sonrientes y se dieron la mano.