Con una exhibición de talento y calidad del brillante mediocampista James Rodríguez, la selección de Colombia arropó al representativo de Japón en un segundo tiempo de alto nivel para imponerse por goleada 4-1 –en el estadio Arena Pantanal de Cuiaba-y cerrar la primera fase del Mundial de Brasil con el ideal de nueve puntos, a la cabeza del grupo C, y esperanzada en lograr objetivos resonantes en lo que resta de certamen.
El elenco colombiano, que saltó a la cancha con ocho cambios en su formación, pasó apuros en el primer tiempo, sin poder controlar la pelota y por momentos arrinconado por el rival asiático, pero un penalti cobrado de forma correcta por Juan Cuadrado al minuto 16 le dio respiro y ayudó a bajarle el ímpetu del contrario. Los nipones, sin embargo, no bajaron los brazos y lograron el empate segundos antes del descanso demedia mitad, gracias a un cabezazo de Shinji Okazaki.
Para la etapa de complemento, José Pekerman, seleccionador de Colombia, le dio ingreso a James Rodríguez desde el banco de suplentes para cambiarle la cara al partido, porque el cuadro neogranadino se adueñó de la pelota y le quitó el control al rival.
Rodríguez lanzó balones claves para los goles de Jackson Martínez (minutos 55 y 81), mientras que remató la faena con una gran definición al 89, en un partido que registró como detalle interesante el ingreso del portero Farid Mondragón, que se convirtió en el jugador de más edad (43) en jugar en un mundial. Colombia enfrentará a Uruguay en octavos de final.