Los vecinos del caserío El Playón, parroquia Buría del municipio Simón Planas, están sorprendidos pues informaciones procedentes de la alcaldía reportan la construcción de la escuela, algo que no ha ocurrido pues los niños continúan sin un inmueble adecuado donde estudiar.
Los diputados Guillermo Palacios y Érika Camacho, de la AN y CLEL, respectivamente, estuvieron en el poblado y se reunieron con Zaida Montezuma y Oscar Antonio Guerra, del consejo comunal Los Vencedores de Buría, y la docente Yanitza López, así como otros vecinos, quienes les mostraron lo único que se hizo de la nueva escuela.
Palacios denunció que la misma figura como concluida pero lo único que existe es una estructura metálica a medias y la maleza que es aprovechada por los animales vacunos.
El parlamentario calificó el hecho como una burla contra unos 30 niños del caserío El Pajón quienes estaban ilusionados porque, de acuerdo a las promesas de representantes de la constructora contratada por la alcaldía de Simón Planas, la nueva edificación estaría lista en pocos meses, lo cual, evidentemente, no ha ocurrido, como lo puede comprobar cualquiera que acuda al lugar.
Allí, dijo Palacios, además de la estructura metálica que está en peligro de perderse a causa de la corrosión, lo único que se encuentra es monte y una laguna de aguas putrefactas procedentes de una cochinera existente en el sector.
Igualmente, todavía quedan algunos de los materiales llevados al lugar para la construcción de pisos y paredes, ya deteriorados, aunque la mayoría desapareció en manos de personas desconocidas.
La docente Yanitza López explicó que la escuela fue beneficiada con la dotación de computadoras del plan Canaima, pero cuando los técnicos de Cantv fueron a instalar las líneas se encontraron con la triste realidad: no había escuela alguna, contrario a la información recibida en la Alcaldía en Sarare donde la misma aparece debidamente construida, y lógicamente cobrada.
La denuncia será consignada esta semana en el Consejo Legislativo local por la diputada Érika Camacho, esperando se abra una averiguación sobre lo que se considera la comisión de un delito.