Recargado en lo anímico después de su victoria sobre Inglaterra, Uruguay necesita nuevamente los goles de su infalible Luis Suárez o de su socio Edinson Cavani el martes, cuando se mide a Italia en busca de seguir con vida en la Copa del Mundo.
El regreso de Suárez fue el motor que impulsó a la Celeste hacia una trabajosa victoria por 2-1 sobre los ingleses. Pero en el calor de Natal, a los uruguayos les espera otra «final» frente a la Azzurra, a la que tendrán que derrotar obligatoriamente para clasificarse a los octavos de final por el Grupo D.
Ambos ex monarcas mundiales llegan empatados con tres puntos, pero los italianos tienen mejor diferencia de goles y un empate les será suficiente para acompañar a la sorprendente Costa Rica en la ronda de 16 equipos.
Los Ticos se clasificaron con sus resonantes victorias sobre Uruguay por 3-1 e Italia por 1-0, y el martes buscarán asegurarse el primer lugar del «grupo de la muerte» ante Inglaterra, eliminada de antemano tras caer en sus dos primeros partidos.
Los reflectores en el choque de Uruguay se centrarían nuevamente en lo que haga Suárez, agigantado con su dramático doblete ante los ingleses. El atacante del Liverpool alineó después de perderse el debut frente a los costarricenses, en medio de su recuperación de una cirugía artroscópica que se le practicó el 22 de mayo en los meniscos de la rodilla izquierda.
«La felicidad todavía no es completa. En el camino está Italia», expresó Suárez, cuyo primer gol se generó en un espléndido pase de Cavani, su viejo socio del ataque.
También Cavani podría definir las cosas el martes. Aún está fresco el doblete que consiguió en el empate 2-2 contra Italia por el tercer lugar de la Copa Confederaciones del año pasado. La Azurra, sin embargo, terminó ganando en la tanda de penales.
«Cavani y Suárez son un gran dúo de ataque, se sabe desde hace mucho tiempo», dijo el arquero Gianluigi Buffon. «Ellos se han consolidado por muchos años con el equipo nacional y de forma individual con sus clubes. Es normal cuando te enfrentas a un equipo de calibre como Uruguay que haya jugadores de calidad».
Italia aún trata de recuperarse del sorpresivo revés ante Costa Rica y su seleccionador Cesare Prandelli confió en «ver a un equipo con un enfoque diferente».
Si bien el empate les basta, los italianos probablemente no irán a resguardarse en su zona. Es más, Prandelli planea cambios en la formación para inyectarle velocidad y más ofensiva con la posible inclusión desde el vamos de Ciro Immobile como acompañante de Mario Balotelli. Immobile marcó 22 goles con el Torino en la Serie A italiana antes de firmar con el Borussia Dortmund.
Uruguay tampoco vislumbra a una Italia especulativa.
«Me cuesta visualizar a Italia defendiéndose y nosotros atacando. Eso no es así», planteó el timonel de los uruguayos, Oscar Tabárez.
Ambas selecciones llegan con algunos problemas de lesiones, particularmente en la zona defensiva.
Tabárez dijo el sábado que no hay ningún jugador descartado para el duelo y que el volante Alvaro Pereira está repuesto del golpe en la cabeza que sufrió ante Inglaterra.
Pero la duda está con el capitán Diego Lugano, quien se perdió el choque contra los ingleses por molestias en la rodilla izquierda. Su ausencia no pareció resentirse, aunque habrá que ver si el actual monarca de América irá el martes con la misma formación para buscar la supervivencia en el Mundial.
Prandelli no contaría con el medio defensivo Daniel De Rossi debido a una molestia muscular, aunque tendría de vuelta al centrocampista Marco Verratti y al defensa Mattia De Sciglio, quien se perdió los dos primeros partidos por un problema muscular.
«Nuestro entrenador siempre es capaz de encontrar el equilibrio adecuado en situaciones como esta», dijo Buffon, quien disputa su quinta Copa del Mundo. «Es un maestro en eso. Definitivamente vamos a necesitar un corazón caliente y la cabeza fría».
El partido se jugará a las 13.00 horas (1600 GMT), por lo que se esperan condiciones calurosas. De hecho, los uruguayos han manifestado que tendrán que dosificar las energías debido a las altas temperaturas, además de estar pendientes de lo que haga el cerebro Andrea Pirlo.
«Es un partido difícil por lo que nos jugamos y por el calor», expresó el volante uruguayo Alvaro González. «Hay que estar preparados psicológicamente para no desgastarse tanto. Pararse bien. Saber correr la cancha. Tener orden y una buena defensa, con salida rápida».