Paraninfo – Esto se veía venir

Todo el mundo se pregunta si la Fiscal abrirá una averiguación a Giordani por desestabilizador
La Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, URSS, aguantó setenta años para desmoronarse y mostrar al mundo que el socialismo marxista es incompatible con la especie humana. Inmensa olla podrida se destapó, y se pudo ver en toda su realidad la incompetencia total de ese tipo de régimen para resolver los problemas de los pueblos. No hubo necesidad de que el otro imperio, el de USA, los invadiera ni que una revuelta interna los derrocara. Como Chacumbele solitos se mandaron al matadero o como el sapo saltaron y se ensartaron sin que la estaca haya tendido la culpa. Otros ejemplos, sobre todo en nuestra américa, han durado muy poco, y por tanto los daños han sido menores.  Cuba ha subsistido porque a muy poca gente le ha importado y siempre ha tenido un mecenas que los apuntale, amén de la tesis que sostienen algunos que a los yanquis le interesa tener esa vitrina para que se miren allí los que les gusta despotricar de las bondades del capitalismo.
Pues bien el ensayo nuestro que ahora cumple tres lustros y un pelín, venía haciendo aguas desde hace ya tiempo. Se sostenía por la verborrea, el histrionismo, las habilidades del teniente coronel felón y por sobre todo, el chorro de dólares petroleros que servía para tapar todos los disparates y engrasar voluntades. Pero al supremo le llegó el llamado divino y pasó a ser eterno y como su revolución era de una sola persona, propiedad privada pues, el dedo-designado no pudo continuarla. La crisis que ya de suyo era profunda se ha venido agudizando “a paso de vencedores”. Sin tener prostituta idea de cómo gobernar un país, solo se le ocurrió aplicar las recetas de su “progenitor”, que aquel podría disimular a punta de cuentos y mentiras, como buen llanero, pero que éste, con su porte de profesor Girafales, su bigote y su primera combatiente y su proclamada y proverbial incultura y su analfabetismo funcional, fueron acelerando el proceso de caída.
Como una especie de muerte anunciada, no solo la oposición, por muy timorata que esta haya podido ser, sino también los propios seguidores del proceso, los revolucionarios de todas las especies, avizoraban lo que está a punto de ocurrir. Y como gota para rebosar el vaso los cambios anunciados la noche de este martes. Como es costumbre del gobierno socialista, en vez de cambios rotación, pero esta vez uno quedó fuera. Y salió respondón. El monje Giordani sale del juego pero deja claro su posición. “Cariñosamente” le deja saber al presidente por voluntad del CNE, Chuo dixit, que “El camino de desarmar y construir es arduo. La construcción del socialismo históricamente siempre ha constituido un desafío notable”, y con lágrimas en sus ojos le recrimina que “resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez”. Y continúa recriminándole que “con el agravante de los gastos aprobados por el ¨Gobierno de calle¨, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho”… y remata el quisqueyano su desestabilizadora misiva con una afirmación que absuelve de toda responsabilidad golpista a Leopoldo y María Corina: “A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República”.
Ante la afirmación de Saramago de «mientras más viejo más libre, y mientras más libre más radical”, el poeta de la esquina le responde “mientras más viejo más iluso y mientras más iluso más bolsa”.

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